Organizaciones sociales, pro-derechos humanos, de defensa de migrantes, de derechos de las mujeres y activistas se preparan para una nueva jornada de movilizaciones en contra del odio, del racismo, la discriminación y la permanente campaña de criminalización de las y los trabajadores inmigrantes impulsada por el mitómano Donald Trump.
Con el lema “el miedo paraliza, la buena información organiza”, los liderazgos migratorios proponen exigir no sólo el respeto a su dignidad y sus derechos sino también debatir y reflexionar sobre la urgente necesidad de modificar las relaciones laborales binacionales, a través del sistema de visas que otorga el Gobierno de Estados Unidos.
Desde hace dos décadas, el ex cónsul mexicano, José Angel Pescador Osuna manifestaba que sino había posibilidades para la ansiada reforma migratoria integral, para garantizar la estancia de todos los migrantes radicados en Estados Unidos, se podía ampliar el número de visas de trabajo que se distribuían anualmente en acuerdo con el Estado Mexicano.
Aunque el temor a la deportación sigue imperando, alentada desde el gobierno de Estados Unidos, nuevamente este tema vuelve a surgir,es decir el de lograr que los migrantes de cualquier nacionalidad alcancen el estatus de “trabajadores migrantes internacionales”.
El concepto se ha escuchado más en ciudades como Chicago, donde activistas y líderes migrantes, que llegaron a trabajar desde los años 70, como Carlos Arango y Jorge Mujica Murias, han recordado en diferentes foros, la lucha que han enfrentado siempre los trabajadores migrantes, pero ahora con la necesidad de parar las deportaciones de una vez por todas.
Jorge Mujica explica con mucha facilidad, lo que el Gobierno Mexicano debería promover y pelear si en realidad hubiera el interés de la otra parte, es decir de sus homólogos en el gobierno norteamericano, para resolver esta crisis: “el problema es que el sistema de visas está basado en un otorgamientos de permisos familiares, pero no necesitamos una visa de hermano, de hijo, de padre, o madre, para visitar a la familia, necesitamos una visa para trabajar, donde Estados Unidos reconozca que no tiene suficientes personas para sostener su economía y que necesita de esta mano de obra”.
De esta forma, si hubiera esta visa de trabajo, los indocumentados criminales de Trump, pasarán a ser la fuerza de trabajo que en realidad ha permitido coadyuvar a la bonanza económica en todo el vecino país, regidos por leyes internacionales que garantizan un trabajo digno y bien remunerado.
Por lo pronto, alistan los preparativos, pues incluso se repartirán cartas a las y los trabajadores migrantes para dar aviso a los centros de trabajo y eviten ser despedidos. También solicitarán que a las demandas se sume la petición de que las y los deportados puedan regresar, sobre todo cuando dejaron hijos e hijas, menores de edad, ciudadanizados en Estados Unidos, como una mínima acción de humanidad.
Asimismo, se fortaleció la participación de las organizaciones y colectivos de mujeres, a partir del paro internacional de mujeres, en más de 30 países, donde se exigieron entre otras demandas, el respeto a la igualdad, alto a la violencia, al machismo, al racismo, a la discriminación y por ello dejaron de trabajar, de cuidar y limpiar durante 24 horas.
Con la frase “si nuestro trabajo no vale, produzcan sin nosotras”, países como Australia, Inglaterra, Ecuador, Alemania, Turquía, Estados Unidos, Costa Rica, Argentina, México, Chile, Bolivia, Francia, entre muchos otros, los colectivos feministas protestaron inspirados, en el Día Libre de Mujeres, que se conmemora en Islandia desde 1975.
Movimiento por el cual, en Islandia el parlamento garantizó los salarios igualitarios, y cinco años después, ese país, eligió a la segunda presidenta de una república en el mundo. El movimiento también tuvo recientemente el impulso de la marcha de gorras rosas o Pink Power, en Estados Unidos y mas de 60 ciudades en el mundo, contra los discursos denigrantes hacia la población femenina por parte del pendenciero Donald Trump.
Mientras llega la marcha internacional por el Día del Trabajo, en California, se ha convocado al uso de diversas aplicaciones digitales que permiten recibir información sobre el lugar, fecha y hora donde se realizan “redadas” o bien donde se ubica la presencia de los servicios de Inmigración (ICE), para evitar la zona o tomar medidas de precaución, como la que ha sido propuesta en la dirección http://redalertas.com/.
En tanto, el Gobierno Mexicano, puso en marcha el Centro de Defensoría, que cubrirá las 50 representaciones que integran la red consular en la Unión Americana a través de un nuevo programa que busca brindar protección y asistencia consular.
Promete informar sobre todas las acciones que se plantean desde las dependencias mexicanas todo el país a favor de las repatriaciones, formar “mecanismos de respuesta rápida”, en coordinación con la comunidad y las organizaciones pro migrantes, ante operativos migratorios.
Además de la identificación de irregularidades y abusos durante la aprehensión y detención de las personas, atención consular vinculada a preservar la unidad familiar en casos de custodia de niños y niñas así como adolescentes. Inclusive se comprometen a brindar asistencia o información gratuita las 24 horas del día, los siete días de la semana, al número 18554636395.
Y es que ahora las familias de los y las migrantes, enfrentan nuevas amenazas y riesgos, en las comunidades de origen. La directora del Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante, Aida Ruíz comentó que se han reportado casos donde se hacen llamadas para informar que hay deportados en la frontera, que carecen de papeles y dinero, que están detenidos y que quien les llama les puede ayudar si le depositan el dinero para entregarles a sus familiares.
Por lo cual, hizo un llamado a las familias para evitar estas formas de fraude y extorsión, pues en caso de ser deportados o repatriados, se cuentan con recursos para que puedan regresar a sus comunidades de origen sin un costo.
En ese sentido, lo importante es mantener la comunicación permanente con las familias en ambos lados de la frontera y evitar caer en este tipo de engaños, que solo incrementan el temor y desafortunadamente dicha zozobra parece interminable. Lo que recomiendan en todo caso es pasar del temor a las acciones y a la organización.
Las alertas, la organización, la defensa y la autoprotección, deberán seguir mientras no existan acciones visibles de que el mandatario estadounidense deja de decir mentiras o deje de odiar a todo el mundo, pues parece que no solo se trata de una estrategia política, sino que es parte de su enferma personalidad, no en balde se informó que diversos especialistas en psicología y psiquiatría han considerado que no es apto para desempeñar el cargo que ostenta.