Rosalía, mexicana de 32 años, que actualmente vive en Oregón, compartió con Conexión Migrante el miedo que viven nuestros paisanos en Estados Unidos debido al coronavirus.
Su esposo se quedó sin trabajo, ya que en el restaurante donde laboraba “lo descansaron” debido al cierre que han sufrido muchos negocios en EU.
Al ser una migrante ilegal, Rosalía sabe que no recibirá ayuda económica del gobierno, por lo que sigue trabajando con miedo, en el hotel donde realiza actividades de limpieza y donde su jefe no facilita desinfectantes.
Con miedo a limpiar cuartos y oficinas sin saber si los ocupantes tienen el virus, Rosalía continúa trabajando para llevar comida a sus tres hijos.
Tiene mucho miedo de enfermarse y no poder volver a su casa, o peor aún según sus propias palabras, contagiar a su familia de coronavirus.
“Creo que corremos mucho riesgo, pero aun así tengo que trabajar por mis hijos, pero también por mis hijos quisiera quedarme en casa”, concluyó Rosalía.
Como ella, hay millones de migrantes en Estados Unidos que han quedado desprotegidos durante la emergencia por coronavirus.
Aunque el gobierno de Trump aseguró que los indocumentadas tendrán acceso a servicios de salud, la realidad es que los migrantes no pueden darse el lujo de parar.
En momentos como este es cuando resalta la importancia del trabajo de los migrantes en EU, el cual es en su mayoría es esencial.
Sin ellos, EU estaría hundido en el desabasto de alimentos, sin servicios básicos y con un golpe económico aún mayor.
Es momento de que las autoridades tanto de EU como de México reaccionen ante la importancia de los migrantes y les extiendan la mano.
— Embajador Christopher Landau (@USAmbMex) March 22, 2020
