El Paquete Económico 2020 tiene los mismos principios que el del primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Menos recursos a los estados, menos inversión, más recursos a los programas sociales del primer mandatario, equilibrio presupuestal.
El Paquete Económico, que ya en 2019 les quitó recursos a los estados, hoy ahonda esa tendencia, a tal grado que cuando menos dos estados, Chihuahua y Durango, han hablado de la posibilidad de abandonar el Pacto Fiscal Federal y algunos mandatarios priistas bien que harán un bloque para que el Paquete se modifique.
La forma en que se distribuían los recursos hasta 2017 nace allá por los años 80 y en esencia consiste en que la Federación recauda los impuestos y luego los distribuye entre los estados con la filosofía de que ninguna entidad se quede sin recursos, aunque su recaudación sea muy poca. Es decir, con dinero de los “estados ricos”, se apoya a los “estados pobres”.
Esto supuso que los estados renunciaran a sus potestades tributarias y en esencia, las dejaran en manos de la Federación. Ésta cobra los impuestos y luego los reparte entre las entidades.
El esquema, dicen muchos especialistas, es perverso porque estimula en los estados malos ejercicios de gasto, dado que ellos no pagan el costo de la recaudación. Es decir, tienen dinero para gastar, sin cobrar impuestos.
A lo largo del tiempo, el Pacto Fiscal Federal ha tenido algunas modificaciones. Por ejemplo, en materia educativa, primero el gasto se puso en manos de los estados y luego en el sexenio pasado, casi todo se pasó a la Federación con el Fondo Nacional Educativo del que algunos estados quedaron semi excluidos.
También como ejemplo, hay que recordar que en el gobierno de Vicente Fox se aumentó sustancialmente la transferencia de recursos a los estados.
Lo que Andrés Manuel López Obrador está haciendo es cambiar el Pacto Fiscal Federal de hecho, sin que eso se derive de cambios legales en la fórmula que gobierna el Pacto Fiscal Federal.
Y lo hace con el convencimiento, avalado por la realidad, de que el dinero que la Federación manda los estados ha producido horneadas de millonarios estatales, sexenio tras sexenio, pero no se ha reflejado en desarrollo de las entidades.
Más aún, hasta el sexenio anterior, los estados recibían más recursos y se habían endeudado como nunca.
Con esta realidad, AMLO quiere ser él quien gasta la mayor parte del dinero, bajo el principio de que él y su equipo son los únicos no corruptos y por lo mismo, el dinero estará mejor gastado en sus manos que en las de los gobernadores.
Los casos de los Duarte en Veracruz y Chihuahua son una pequeña muestra de que el pensamiento del primer mandatario no está lejos de la realidad. Hay una enorme corrupción en la mayoría de las administraciones estatales y por ello, es mejor controlar el gasto en la Federación para que los gobernadores no se lo roben.
El Paquete Económico 2020 no cambiará mucho en su paso por el Congreso. La mayoría de Morena avalará el Paquete Económico, aunque ello suponga que en el horizonte a corto plazo, no cambien las expectativas de una economía frenada, una menor creación de empleos, una caída en la inversión y crisis en algunos sectores, como el de la construcción.
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