El mandatario estadounidense, Donald Trump planea aumentar la autoridad para acelerar la remoción de los migrantes que no puedan comprobar su permanencia en Estados Unidos durante dos años desde la fecha en que fueron declarados como inadmisibles.
Cabe mencionar que el programa de Deportación Acelerada permite a autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) actualmente lo apliquen 100 millas de la frontera y para personas que han estado en el país menos de dos semanas.
“Mejorará la seguridad nacional y la seguridad pública, al tiempo que reducirá los costos del gobierno, al facilitar las determinaciones de inmigración rápidas” dijo el DHS.
Con esta expansión el plazo de dos años también se aplicará a migrantes que cruzaron de manera irregular y será en cualquier lugar del territorio norteamericano para quienes ingresaron por mar, y es probable que la nueva regla enfrente una serie de desafíos legales rápidos.
Además, busca garantizar la retirada inmediata de aquellos que no tienen derecho a ingresar, permanecer, o recibir alivio o protección contra la deportación.
Esta nueva regla afectará principalmente a:
- Migrantes que fueron deportados y regresaron al país sin permiso
- Quienes hayan cometido crímenes graves
- Traficantes de drogas o involucrados en actividades terroristas
“El programa afecta tanto a personas que entran indocumentadas al país como a aquellos que ingresan legalmente por un puerto fronterizo”, explica Ezequiel Hernández, un abogado de inmigración que ejerce en Phoenix, Arizona, y colabora frecuentemente con la redacción de Univision Noticias.
Por otro lado, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y otras dos organizaciones de derechos civiles presentaron una demanda y una moción de emergencia contra la nueva regla de asilo, que considera inelegibles para solicitar esa protección a quienes hayan residido o transitado por un tercer país en su camino hacia Estados Unidos.
“Bajo este plan ilegal, los inmigrantes que han vivido aquí durante años serían deportados con un proceso menor que el que recibe la gente en la corte de tránsito”, dijo Omar Jadwat, director del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes del grupo.
Debemos recordar que la administración Trump planteó la posibilidad de reducir casi a cero la admisión de refugiados en el año fiscal 2020, una propuesta que significaría prácticamente el cierre de ese programa.
Esta nueva estrategia se suma a una serie de medidas que en los últimos dos años han impactado las probabilidades de que los migrantes ejerzan el derecho a pedir refugio y una respuesta positiva por parte de las autoridades federales o las cortes de inmigración.
Con información de agencias.
