Estados Unidos afronta desde hace meses una grave crisis sanitaria por los efectos del Covid-19. El país ha detectado más de 5 millones de contagios confirmados y ha registrado más de 166 mil muertes.
Sin embargo, la Casa Blanca continúa presionando por la reapertura de las escuelas pese a la reticencia de muchos padres, profesores y de los distritos escolares más grandes del país.
En un documento formulado por el presidente, Donald Trump, y titulado “Las escuelas deben reabrir de manera segura”, se exponen los tres pilares en los que se basa el regreso de los estudiantes.
Primero, expone que los cierres prolongados de los recintos pueden generar un “daño masivo en los niños, arriesgando sus desarrollos”.
También hace notar el “bajo riesgo” que el Covid-19 representa para los niños, recalcando que es menor que la influenza. Esto contrasta con un estudio del Hospital Nacional de Menores, que asegura que el coronavirus también afecta a los menores, especialmente a los latinos.
La realidad indica que los efectos del Covid-19 entre los menores incrementan en la reapertura de las escuelas.
Tras solo una semana de clases, más de mil estudiantes y maestros de un distrito escolar de Georgia fueron puestos en cuarentena por dos semanas luego de que algunos resultaran positivos.
Situaciones similares ocurrieron en escuelas de Mississippi e Indiana. En todo el país, se han reportado más de 250 contagios en escuelas, y 2,000 estudiantes, profesores y trabajadores de escuelas se encuentran en cuarentena.
Sin embargo, el documento de la Casa Blanca dice que “los profesores son generalmente jóvenes, por lo que la mayoría tiene bajo riesgo”.
Con información de CNN.
