La administración de Donald Trump considera una medida que le permitiría a los estados y ciudades de Estados Unidos, negar la entrada a refugiados que han sido aprobados para reasentamiento, así lo informó la cadena de noticias NBC News.
La información se dio a conocer a través del borrador de una orden ejecutiva a la cual tuvo acceso NBC News.
De acuerdo con el texto, “el gobierno federal reasentará a los refugiados solo cuando los gobiernos estatales y locales pertinentes hayan consentido en participar” en el programa que permite a los refugiados reasentarse.
El reasentamiento consiste en el traslado de refugiados de un país de asilo a otro país que ha acordado admitirles y otorgarles residencia permanente.
Esta medida está siendo analizada en un momento en que el Gobierno de Trump debate las posibilidades de reducir las admisiones de refugiados a partir del 1 de octubre.
Se espera que las distintas agencias federales implicadas en el proceso y reasentamiento de refugiados someterán sus propias recomendaciones para finales del mes de septiembre.
El límite de refugiados fue reducido de 85 mil a 30 mil
En el año fiscal 2016, el límite fue de 85 mil refugiados pero la cifra fue reducida a 30 mil para el 2019.
Los planes para dejar a discreción de los estados y ciudades el reasentamiento de refugiados están siendo evaluados por abogados y otras personas de varias agencias del gobierno, así lo indicó un oficial de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional a la cadena de noticias.
Si un gobierno local o estatal decide que no está de acuerdo con recibir refugiados, el gobierno federal tendría que buscar otro lugar para el reasentamiento, señaló el borrador de la orden ejecutiva.
Las organizaciones de derechos de los refugiados han defendido durante mucho tiempo que estas personas sean reubicadas en áreas donde ya viven refugiados del mismo país para que aquellos que huyen de la violencia y la persecución se sientan relacionados con la comunidad.
Peter Boogaard, quien trabajó en temas migratorios durante la administración de Barack Obama, dijo que la orden ejecutiva entorpecería los esfuerzos de organizaciones religiosas, como la Iglesia Católica, para reasentar a migrantes en estados del país y también “tendría un impacto dramático en la capacidad de administraciones futuras para devolver las admisiones de refugiados a los niveles históricos normales”.
En julio se dio a conocer que Trump estaba considerando un cierre de las admisiones para los refugiados a partir del próximo año.
Con información de agencias.
