Las operaciones de los agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que comenzaron el fin de semana pasado para arrestar migrantes en lugares como Nueva York, Florida e Illinois, al parecer podría extenderse hasta esta semana en al menos 10 ciudades. Se pretende arrestar al menos a 2 mil personas que no son elegibles para permanecer en el país.
De acuerdo con The New York Times, hasta el momento ICE no ha hecho comentarios públicos acerca de los detenidos en las redadas de la última semana, se sabe que el número de arrestos ha sido bajo, ya que generalmente solo se detienen entre el 20 y el 30 por ciento de los objetivos de la aplicación de la ley. Sin embargo, el presidente Donald Trump los ha calificado como un éxito.
De acuerdo con Daniel M. Kowallllski, abogado de inmigración en Colorado, ha habido algunos casos donde las personas arrestadas eran ciudadanos, titulares de la “green card” o un migrante que no estaba violando la ley, son llevados a la oficina de ICE para iniciar su proceso de deportación.
Cuando los migrantes indocumentados son arrestados es importante saber que tienen derechos básicos, como guardar silencio y no dar su consentimiento para realizar búsquedas.
Una vez que las opciones legales ya se hayan agotado, el inicio de la deportación comienza y su rapidez depende de dónde se encuentren en los Estados Unidos y a qué país se envían.
Asegurar los documentos de viaje requeridos desde su país de origen también lleva tiempo, por ejemplo, para los centroamericanos este proceso puede extenderse hasta tres o cuatro meses.
Miles de personas son devueltas a sus países de origen en vuelos financiados por ICE cada año. Pero algunas veces alguno detenidos pueden ser devueltos en vuelos comerciales, pero estos son esposados.
Las redadas están dirigidas principalmente a las familias de Centroamérica que han llegado en gran número desde otoño, muchas de las cuales han presentado solicitudes de asilo. Es decir, apuntan a deportar a padres, niños migrantes que no son elegibles para quedarse en el país.
Con información de The New York Times
