La administración de Donald Trump prohibió que migrantes que se encuentran en los centros de detención fueran beneficiados con vacunas antigripales, a pesar de que en los últimos meses se registró que tres niños murieron por no combatir esta infección.
De acuerdo con CNBC, debido al corto plazo de la tenencia de la Oficina de Adunas y protección fronteriza (CBP) y a la complejidad de los programas de vacunación, “ni la dependencia ni sus contratistas médicos administran vacunas a aquellos bajo nuestra custodia”.
Cada vez se dan a conocer las condiciones deplorables en que los centros de detención se encuentran, el no vacunar a los migrantes causaría una propagación de enfermedades infecciosas mortales, las cuales han cobrado la vida de algunos. Un grupo médicos de Harvard y Johns Hopkins advirtieron al Congreso las consecuencias a las que llevaría está mala decisión.
“Con tantas vidas en riesgo, estos temas son dignos de investigación en el Congreso. Otra temporada de influenza está a la vuelta de la esquina, y hay otras enfermedades infecciosas que representan una amenaza para las personas detenidas. Una acción oportuna es crítica”, fue algunos de los motivos que escribieron al Congreso.
The Washington Post ya había publicado que al menos tres menores de 2, 6 y 16 años, fallecieron a causa de la gripe, este hecho se confirmó gracias a una autopsia realizada a seis niños que no se sabía la causa de su muerte.
Expertos indican que los casos de muertes por gripa son raros, por lo que es necesario las vacunas a todas las personas, pues médicos de Harvard dieron a conocer que hay una muerte por cada 600 mil casos.
Con información de Telemundo
