Luego de que Estados Unidos amenazara a México con la imposición de aranceles del 5 % a todos los productos mexicanos y se lograra llegar a un acuerdo entre ambas naciones, el canciller Marcelo Ebrad confirmó el despliegue de 6 mil efectivos de la Guardia Nacional en la frontera sur para el próximo martes 18 de junio, además, contrataran a 825 nuevos agentes migratorios.
Con el objetivo de cumplir lo acordado la semana pasada en Washington, en colaboración con los gobiernos estatales del sur de México se desplegará el nuevo cuerpo de seguridad que estará conformado por policías federales, militares y marinos.
Por otro lado el Instituto Nacional de Migración (INAMI) se reforzará con 825 nuevos cuerpos, luego del despido de 500 empleados que supuestamente estaban involucrados en casos de corrupción.
De acuerdo con datos proporcionados por Ebrard este viernes, esta actividad ilícita deja beneficios de 6 mil millones de dólares anuales a delincuentes del tráfico de personas.
La nueva fuerza no había sido programada para comenzar operaciones formales en todo el país hasta fines de este mes. “Se ha hecho un gran esfuerzo para acelerar el ritmo”, reconoció el viernes Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México.
Sin embargo, a algunos críticos dicen que es preocupante la prematura por desplegar la Guardia Nacional, pues realizará funciones por las que no fue creada y podría tener un gran costo para los migrantes y México.
El pasado jueves 13 de junio, la organización Human Rights Watch (HRW) calificó de “locura” la decisión del Gobierno de reforzar la seguridad en la frontera.
López Obrador dijo que “se dará todo el apoyo a los niños migrantes desde el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)”.
“Esta es la indicación que han recibido tanto en la frontera norte como en la frontera sur. Y si es necesario, los abrazamos, los protegemos y los hacemos mexicanos. Si se necesita, es la fraternidad universal”, agregó.
Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, aseguró que colaborarán “en esta estrategia innovadora de permitir que exista también un desarrollo económico alrededor de la migración”.
Este martes, el Ejecutivo se reunirá con organismos de la ONU como Acnur y Unicef, y también con Guatemala, Honduras y El Salvador, a fin de implementar el Plan de Desarrollo para Centroamérica.
“Pedimos que participen las Naciones Unidas. No es un tema de México, ni del Salvador, Guatemala u Honduras. Es uno de los flujos migratorios más grandes del mundo”, remarcó el canciller.
Mientras tanto, defensores de derechos humanos y personas migrantes creen que resulta inapropiado el despliegue de una fuerza de seguridad paramilitar, cuya capacitación no se ha comprobado, para enfrentar a quienes huyen de la pobreza y la violencia.
