Por Abel Domínguez.
Nueva Visión Latinoamérica ha reunificado a más de 15,000 familias en Estados Unidos de México y Centroamérica, según su propia descripción. Pero en ningún lugar de su sitio web se define como club u organización migrante o como empresa formal.
Christian Celina Palacios se autodefine, no obstante, como propietaria de Nueva Visión Latinoamérica. Inició operaciones en 2018, pero su camino ha estado rodeado de quejas constantes de los usuarios por sus elevados costos y la falta de transparencia en su manejo.
Actualmente, Nueva Visión cuenta con tres programas de reunificación familiar:
En los últimos años, a Conexión Migrante han llegado múltiples quejas e inconformidades de varias familias mexicanas sobre el proceder de Nueva Visión Latinoamérica.
Las quejas recurrentes son:
El solo llenado de la aplicación, que es el primer paso de todo proceso, tiene un costo de 150 dólares (Viviendo un sueño), 200 dólares (Corazón a Corazón) y 600 dólares (Vuelo de amor) por persona.
Si se paga con tarjeta de débito o crédito hay un cargo extra.
Entrevistada por Conexión Migrante en septiembre del 2022, Christian Palacios, cabeza de Nueva Visión Latinoamérica precisa que, en efecto, no son una organización, club o federación migrante, sino una empresa registrada ante el gobierno de Estados Unidos que paga sus impuestos.
Muchos de los problemas que surgen se deben a que las personas que no entienden lo que Nueva Visión Latinoamérica les explica, dice. “Leen lo que su cabeza les da para entender, lo que ellos creen que es correcto”.
“Nadie les va a poder responder más que nosotros mismos. Ellos tienen nuestros números para llamarnos. Tenemos una oficina de lunes a viernes. Obviamente, con el tema de la pandemia, después de tener 20 empleados, hoy tenemos uno”, asegura.
Declinó abordar el tema de la retención de documentos. Sólo respondió que las personas están al tanto de cómo operan antes de iniciar un proceso y añadió que no tiene obligación de responder porque no son una autoridad.
En cuanto a los cobros en México, ella negó que se trabajé así; dijo que tiene un expediente en el FBI porque unas personas se hicieron pasar por Nueva Visión Latinoamérica y hacían cobros en México.
“Toda organización o persona cobra por el servicio que da. La única diferencia es que todos evaden impuestos porque cobran y no declaran. En cambio nosotros hay pruebas de que cobramos y pagamos, porque doy un recibo”.