En 2021, los migrantes no son una prioridad para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador: el presupuesto federal confirma la anulación de programas vitales por la comunidad migrante y por los retornados.
Desaparece definitivamente el Programa 3×1 para Migrantes, destinado a financiar obra pública, proyectos sociales y negocios; y también el Fondo de Apoyo a Migrantes, dedicado a apoyar la reinserción de retornados al sector productivo mexicano.
El gobierno se limita, exclusivamente, a la defensa de los derechos humanos y la educación de los migrantes.
Una indiferencia presupuestaria que llega en mal momento para la comunidad migrante: en Estados Unidos, millones de mexicanos han perdido sus empleos y si deciden regresar a México, tampoco tendrán apoyo para intentar una nueva vida.
“Los migrantes hemos asumido por años una responsabilidad que correspondía al gobierno federal (financiando obra pública y bienestar social) y aún así se nos ignora.
“El desarrollo de las comunidades necesita continuidad, los migrantes debemos ser prioridad para el gobierno. Merecemos ser tratados con dignidad”, dice a Conexión Migrante Fabián Morales Marchán, titular de la Secretaría de los Migrantes y de Asuntos Internacionales de Guerrero.
Las comunidades pobres, las más castigadas
Los migrantes en Estados Unidos amortiguan la pobreza en México. En 2019, enviaron remesas por 36 mil millones de dólares, un dato histórico que supera largamente a las exportaciones totales de petróleo (26 mil millones de dólares) o a los ingresos por turismo (24 mil 800 millones de dólares).
La eliminación de los programas enfocados en los migrantes afectará a muchas comunidades pobres, que son justamente las principales expulsoras de migrantes.
Durante los últimos 20 años, los estados de Guanajuato, Zacatecas, Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí, entidades clasificadas por el gobierno como de alta migración y marginación, han sido los principales beneficiarios de estos programas, según dan cuenta los Presupuestos de Egresos de la Federación del 2002 a la fecha, reportes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y estudios del Colegio de la Frontera Norte consultados por Conexión Migrante.
“(Para el gobierno de AMLO), los migrantes sencillamente no somos prioridad”, insiste Fabián Morales Marchán, titular de la Secretaría de los Migrantes y de Asuntos Internacionales de Guerrero.
Morales Marchán destaca, en entrevista, que nadie conoce mejor las necesidades de su gente que los migrantes, por lo que anular los programas dedicados a sus comunidades de origen supondrá años de retroceso.
El icónico 3×1 para Migrantes
“Vemos con tristeza que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público eliminó el programa 3×1 del Presupuesto de Egresos para el año próximo. Quería hacerlo desde el 2019, pero se logró que recibiera alrededor de 260 millones de pesos ese año. En 2020, el programa apareció en el Presupuesto de Egresos, pero sin una asignación de fondos.
“En 2021, simplemente desapareció, fue borrado por completo”, dice José Juan Estrada, titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami) a Conexión Migrante.
El 3×1 inició durante la administración de Vicente Fox Quesada como un programa financiado con recursos del gobierno federal, de los gobiernos locales y de los clubes y asociaciones migrantes para apoyar cuatro tipos de proyectos:
- Infraestructura social: para el establecimiento de redes de agua, drenaje, electrificación, mejoramiento urbano, rehabilitación de zócalos, parques, carreteras o banquetas, entre otros.
- Servicios comunitarios: para la creación o mejora de espacios dedicados a otorgar servicios de salud, realizar deporte o celebrar eventos culturales.
- Educativos: para construir infraestructura y equipamiento de escuelas públicas.
- Empresas: para desarrollar proyectos productivos que beneficien a comunidades en donde hay una presencia importante de familias de migrantes.
Las comunidades de origen de los migrantes valoraban lo logrado.
La Evaluación Complementaria de Resultados de Coneval del 2016, año en el que el programa 3×1 alcanzó su máximo nivel de apoyo federal (636 millones de pesos) refiere que 84.1% de los beneficiarios en las comunidades consideraban positivos los proyectos realizados.
Tres de cada cuatro expresaron que no habrían sido realizados si los migrantes no hubieran empujado y cofinanciado esas obras.
“Ahora mismo, al desaparecer el 3×1, solo los estados de Zacatecas y Guerrero podremos mantener programas 2×1 (obra financiada con aportaciones estatales y de los clubes migrantes).
“¿Pero qué sucederá con Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Hidalgo o Oaxaca?”, cuestiona el guerrerense Fabián Morales Marchán.
La extinción del Fondo de Apoyo a Migrantes también impacta fuertemente a esta comunidad ya que, por años, permitió apoyar a los retornados a través albergues que los recibían en México inmediatamente después de la deportación para evitar que sean carne de cañón del crimen organizado y facilitando su reinserción en el mercado laboral, ayudándoles a encontrar empleo o a crear pequeños negocios.
Red de apoyo para evitar su extinción
Para evitar la extinción de estos apoyos, los secretarios de migrantes de Zacatecas, Guerrero, Michoacán y Guanajuato trabajan conjuntamente.
A principios de julio crearon la Red de Apoyo de Rescate al programa 3×1 para Migrantes, que pone el énfasis en este programa en particular.
“Buscaremos que este programa no sea eliminado. En lugar de ofrecer más apoyo a la comunidad migrante, se desapareció la que ya había”, dice José Juan Estrada.
El gobierno federal argumenta que ha habido corrupción en el ejercicio de los fondos, “pero no lo aceptamos, no ha habido ninguna denuncia al respecto. Lo que sí hay es mucho desconocimiento del valor programa”, dice.
“Y si ha de hablarse de algún tipo de corrupción, nosotros denunciamos la que encabezan la secretaria de la Función Pública (Irma Eréndira Sandoval), Manuel Bartlett y su hijo, o Zoé Robledo (titular del IMSS)”, añade Estrada.
Como parte de esta cruzada para rescatar el programa, “los estados de la Red hemos enviado oficios a diputados locales, federales, a presidentes municipales, presidentes de organizaciones en Estados Unidos y a senadores para que nos ayuden a hablar en sus tribunas sobre los beneficios del programa.
“Los representantes populares están para eso, para representar nuestras instituciones y a los ciudadanos”, denuncia.
La aprobación del Presupuesto de Egresos 2021 tendrá lugar en noviembre por parte de la Cámara de Diputados y de Senadores.
Los estados en coalición seguirán trabajando activamente para concienciar al legislativo sobre la importancia de evitar los estragos de una débil política de apoyo a los migrantes por parte de una 4T que los defiende en los discursos en Washington, pero les da la espalda en casa.
