A través de un comunicado emitido por la oficina de la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump criticó a la administración del demócrata Joe Biden. De acuerdo con Trump, las políticas implementadas por la administración saliente han provocado crisis inflacionaria en Estados Unidos, con un aumento histórico en el costo de vida, afectando necesidades básicas como alimentos, combustible, vivienda, atención médica, servicios públicos y seguros.
Entre las principales críticas destacan:
- Incremento del gasto público: Según la Casa Blanca, esto habría estimulado una demanda artificial e insostenible.
- Implementación de regulaciones excesivas: De acuerdo con Trump, esto limitó la producción nacional, generando escasez de bienes y servicios esenciales.
Regulaciones excesivas
La nueva administración asegura que las políticas regulatorias implementadas afectaron gravemente al sector energético nacional, lo cual aumentó los costos del transporte y la manufactura, debilitando el acceso a una energía confiable y asequible. Además, las restricciones dirigidas a reducir el uso de vehículos a gasolina han elevado sus precios, en un intento por incentivar la compra de vehículos eléctricos, cuya aceptación entre los consumidores sigue siendo limitada.
En cuanto a la vivienda, la actual administración culpa a los requisitos regulatorios del aumento del precio de la vivienda, pues aseguran que esto representa hasta el 25 % del costo de construcción de una nueva vivienda.
La Casa Blanca asegura que las políticas regulatorias provocaron un costo adicional de cerca de 50,000 dólares al hogar estadounidense promedio.
Medidas económicas
En respuesta a esta situación, la actual administración ha propuesto un paquete de medidas orientadas a aliviar la carga económica sobre las familias estadounidenses. Estas incluyen:
- Reducir los costos de vivienda.
- Eliminar gastos administrativos en el sector salud.
- Revisar regulaciones que encarecen los electrodomésticos.
- Promover el empleo.
- Retirar políticas climáticas consideradas dañinas, que impactan en el precio de alimentos y combustibles.
Se espera que los departamentos y agencias ejecutivas del gobierno tomen medidas inmediatas para implementar estas directrices. Los avances serán reportados de manera mensual para evaluar su impacto en la calidad de vida de los ciudadanos y en la economía del país.