A partir de enero de este año, entró en vigor la Ley SB 43, una ley diseñada para hacer frente a la creciente crisis de salud mental y adicciones en el estado de California.
La Ley SB 43 amplía la capacidad de las autoridades para realizar detenciones involuntarias de personas con trastornos mentales graves o adicciones severas, incluso si no han cometido un delito.
La Ley SB 43 redefine el concepto de “discapacidad grave”, lo que permitirá que las autoridades detengan a individuos que enfrentan trastornos por consumo de sustancias o aquellos que padecen tanto enfermedades mentales como adicciones.
La ley anterior permitía la detención de personas civiles en casos de condiciones mentales sospechosas si las personas eran:
- Un peligro para sí mismas,
- Un peligro para otros, o
- Gravemente discapacitadas al no poder asegurar comida, refugio o ropa.
Con la nueva legislación, las autoridades pueden detener de manera involuntaria a:
- Personas incapaces de mantenerse seguras o de asegurar atención médica necesaria.
- Casos en los que la “discapacidad grave” sea resultado exclusivo de una enfermedad mental o un trastorno por uso de sustancias.
Impacto potencial de la Ley
De acuerdo con el medio La Opinión, la implementación de esta ley podría tener implicaciones significativas, como:
- Incremento en las detenciones no intencionadas.
- Sobrecarga en el sistema de salud.
- Financiamiento y recursos: La correcta asignación de recursos estatales y locales será esencial para asegurar que las personas detenidas reciban el tratamiento adecuado.