En una pequeña tienda de artículos religiosos en Tijuana, las tradiciones mexicanas encuentran un espacio único donde cruzan fronteras físicas y espirituales.
Se trata de “Artículos Religiosos Tonalá” ubicada a escasos metros de la antigua catedral ahora conocida como el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Zona Centro.
Este local recibe año con año a personas que llegan para adquirir productos con las que mantienen vivas sus creencias.
Tradiciones que convergen en la frontera
La señora Aida Granado llegó a esta ciudad fronteriza hace más de 20 años proveniente de Guadalajara, Jalisco.
En medio de una familia en la que por generaciones se han dedicado la venta de este tipo de artículos, afirmó que fue en Tijuana donde conoció las tradiciones más llamativas.
Aseguró que la gran cantidad de personas que llegan de otras entidades, así como quienes ya se asentaron en Estados Unidos y vienen a consumir, han generado una mezcla de tradiciones.
“Yo aquí en Tijuana llegué a conocer lo del vestido del Niño Dios, cuando nosotros nos venimos a radicar aquí, conocimos a San Judas Tadeo… cositas que ahora vendo no las conocía.
Aquí veo como se vende el vestido y como lo buscan y la tradición que tiene la gente, gente que viene a radicar y traen sus creencias de otros estados, igual es con la gente del otro lado”.

Foto: Janette De Los Reyes
Vestido del niño Jesús, la tradición más fuerte
La encargada del establecimiento destacó que año tras año, cientos de personas acuden para seguir con la tradición del vestido del niño Jesús.
“Año tras año van buscándole vestido nuevo, ‘y ahora cuál salió, cuál llegó’ dicen. De vestidos hay infinidad de vestidos, y por el precio, no te regatean”, comentó.
Destacó que los modelos más buscados son el de Sagrado Corazón y el de San Judas Tadeo.
También agregó que sigue la tradición en la que las personas no tiene a un solo niño Jesús sino hasta 6 o 7 e incluso buscan quien los apadrine.
“Hay personas que vienen por 14 o 15 vestidos o menos preparándose para el 2 de febrero, mucha gente los viste de guadalupanos este 12 de diciembre y compran otro para el 24 y luego el otro vestido para febrero”.
Resaltó que la mayoría de sus clientes son originarios de Puebla, Oaxaca, Estado de México, Chiapas y Guanajuato.

Lo más buscado por los mexicanos que viven en el “otro lado”
La señora Aida habló de la permanencia de las tradiciones sin fronteras donde sobresale la celebración de la Virgen de Guadalupe.
Comentó que es común que durante todo el año llegan personas provenientes de Las Vegas, Nevada; San José, California o Los Ángeles, California, solo por mencionar algunas ciudades.
El artículo más buscado por esta clientela es el traje de Juan Diego, trajes de manta que llevan bordada la imagen de la Virgen de Guadalupe.
“Vienen se los llevan con tiempo y no se presionan, esos trajes los busca más la gente que está allá (en Estados Unidos) que la que vive aquí”.

Una comunidad que vive sus tradiciones sin fronteras
Más allá de vender productos, este negocio en Tijuana es un espacio donde convergen historias de fe, resistencia y esperanza que trascienden generaciones.
Cada cliente lleva consigo recuerdos y anécdotas que se entrelazan con los valores y tradiciones que buscan preservar en su familia.
“Antes de la pandemia mucha gente dejó de venir, hoy muchos regresaron y vienen con familias más grandes, tuvieron más hijos, las abuelas tienen más nietos, como que la pandemia los hizo volver a lo que habían dejado”.
En Tijuana, como ciudad fronteriza, se hace evidente el intercambio cultural y espiritual donde la fe conecta a personas de todos los rincones de México.
En cada esquina de esta tienda resuena el mensaje de que las tradiciones mexicanas no solo sobreviven, sino que florecen, incluso cuando cruzan fronteras.