Si has contratado un programa de reunificación o estás en búsqueda de uno porque no puedes resistir un año más sin volver a abrazar a tu papá y tu mamá, no permitas que la emoción te gane.
Lee con atención. Si tu programa hace tan sólo una de estas cosas, aunque te duela y quizá pierdas un dinero, abandónalo lo más pronto posible. No corras el riesgo de perder más tiempo y recursos.
Aquí puedes leer de lo que son capaces algunas empresas de reunificación.
- Te dicen que si pagas lo que pides, tus padres tendrán su visa “100% segura” porque trabajan o tienen conocidos en la Embajada de Estados Unidos y/o en uno de los consulados. Nadie puede darte esa garantía porque las únicas personas que deciden si te dan o no la visa son las y los funcionarios consulares luego de haber hecho una entrevista a quien solicita la visa.
- Te presionan con cobros inmediatos a una cuenta personal o de la empresa para que accedas a “una cita rápida”. Recuerda que el pago de la visa se hace a una cuenta bancaria oficial de la Embajada de Estados Unidos en México.
- Te dicen que ellos llenarán o ya llenaron el formulario DS-160 y no te preguntan ningún dato para contestarlo.
- No te dan una fecha y/o lugar para la entrevista consular o te dan fecha y lugar y te las posponen de manera reiterada.
- Te dicen que no es necesario que tus padres vayan a la toma de datos biométricos (huellas digitales y fotografía).
Ten en cuenta que una estrategia de quienes buscan estafar es tomarte por sorpresa con una buenísima oferta y presionarte para que tomes una decisión rápida sin darte tiempo para que investigues otras opciones.
Por otro lado, si deseas liberarte de dudas y confirmar el estado de tu proceso de visa, aquí puedes encontrar el proceso para revisar si efectivamente se pagó tu derecho a visa.