La Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte, Inc. (AMEXCAN) manifestó su profunda preocupación y descontento ante la aprobación de la Ley HB-10, conocida como la “ley antiinmigrante”. AMEXCAN considera esta ley una medida regresiva y perjudicial para la comunidad migrante.
En un comunicado emitido el 21 de noviembre de 2024, AMEXCAN destacó que la Ley HB-10 endurece las medidas contra las personas indocumentadas en Carolina del Norte, fomentando la discriminación, la criminalización y la exclusión de una población que contribuye significativamente a la economía, la cultura y el bienestar del estado.
Impacto en la comunidad inmigrante
De acuerdo con AMEXCAN, la implementación de la Ley HB-10 podría generar efectos negativos en la comunidad, entre los que destacan:
- Desconfianza hacia las autoridades: Las comunidades migrantes podrían sentir menos seguridad al interactuar con las fuerzas del orden, debilitando la cooperación comunitaria y la seguridad pública.
- Segregación social y económica: Se generarían barreras adicionales para acceder a servicios esenciales y oportunidades laborales.
- Impacto económico adverso: La contribución de los inmigrantes en sectores como la agricultura, la construcción y el comercio es fundamental para el estado. Medidas como esta podrían afectar significativamente a dichos sectores.
Llamado a la acción
AMEXCAN hace un llamado a líderes comunitarios, organizaciones de derechos civiles y aliados en Carolina del Norte para unirse en la defensa de los derechos de los inmigrantes. Además, exhortó a las autoridades estatales y locales a reconsiderar políticas que atenten contra la dignidad y el bienestar de cualquier comunidad en el estado.
¿Qué establece la Ley HB-10?
La Ley HB-10 establece que se debe verificar el estatus migratorio de cualquier persona arrestada por delitos graves o serios para determinar si es residente legal, ciudadano de Estados Unidos o indocumentado, mediante una consulta al prisionero o un examen de documentación.