El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2025 ha prendido las alertas de organizaciones civiles y especialistas en migración, pues si bien no le será sencillo cumplir con sus amenazas de deportaciones masivas, hay algunos extranjeros con estatus especiales que son más vulnerables ante las medidas anti inmigrantes del futuro presidente.
Aunque Donald Trump tiene poca posibilidad de ejecutar las deportaciones masivas, por su elevado costo para la economía de Estados Unidos, expertos consultados por la Voz de América explicaron que los primeros afectados podrían ser personas que pertenecen a grupos que ya están registrados en el sistema de inmigración, como es el caso de:
- Personas beneficiadas de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA)
- Personas beneficiadas por el Estatus de Protección Temporal (TPS)
- Personas que entraron a EEUU bajo el Parole Humanitario para Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití
- Peticionarios de asilo que ya están dentro de Estados Unidos
¿Qué pasará con los programas temporales para migrantes con Trump? Expertos responden
En primer lugar, el abogado de inmigración Wilfredo Allen dijo a la VOA que la primeras líneas de la nueva política migratoria “partiendo de que lo dicho en la campaña por el presidente electo y su vicepresidente son verdad”, apuntarían primero a suprimir las órdenes ejecutivas aplicadas por el presidente Joe Biden, e incluso también las firmadas el expresidente Barack Obama y por que pasaron por alto en el primer mandato de Trump.
Allen añadió que una deportación masiva es “físicamente imposible e incosteable” , pero sí puede “hacerle la vida imposible a los que están aquí sin documentos o esperando documentos”.
Recordemos que, desde antes de iniciar su campaña presidencial, el expresidente Trump y otros miembros del partido republicano han dicho que las personas que entraron a Estados Unidos bajo la app CBP One son “migrantes irregulares”, si bien esto es una mentira, estas declaraciones dejan ver cuál es la postura del magnate y sus simpatizantes ante este programa.
Por otro lado, Allen detalló que tan pronto como llegue al poder, el presidente Trump “puede eliminar el parole humanitario que ha permitido la entrada de un poco más de 600 mil personas de Nicaragua, Cuba, Haití y Venezuela desde su instauración. Él ha prometido que las personas que entraron con ese parole las va a deportar”.
El abogado Allen dijo que de ese grupo de inmigrantes los que están en riesgo son los venezolanos, nicaragüenses y haitianos, porque los cubanos tienen el beneficio de la Ley de Ajuste que les permite legalizarse luego de un año y un día de estancia legal en el país.
Amenazas de Trump ponen en la mira a DACA y el TPS
En el Centro de Recursos para Centroamericanos (CARECEN) también coinciden que los grupos de inmigrantes en mayor riesgo son aquellos que están registrados en el sistema de inmigración, a los que se puede identificar tras una orden de deportación, mucho más fácil de los que han entrado de forma irregular sin ser registrados.
Santos Amaya, asistente legal sobre inmigración en CARECEN que trabajó con inmigrantes desde la década de 1980, le dijo a VOA, que aunque todavía no hay anuncios oficiales, pero sí es previsible que “en la parte técnica un poco de lo que se pueda predecir”, es una reducción de peticiones ante el miedo de entrar al sistema porque “se pierde un poco la esperanza”, comenta.
Amaya se refirió al riesgo para los más de 300.000 beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) “que es un tema bastante delicado, o los DACA (Programa de Acción Diferida para los llegados en la Infancia) que han estado aquí por muchísimos años”, a los que la primera administración Trump les canceló sus permisos en 2017.
Aquellas acciones dieron paso a un largo proceso en las cortes federales hasta llegar a la Corte Suprema de EEUU, pero que al entrar la administración Biden las dio por terminadas, antes de un veredicto final y reactivo los programas.
La directora de Servicios Legales de CARECEN, Genevieve Augustin, agregó que cree que dadas las batallas en cortes durante la primera gestión Trump, un escenario parecido sería probable, pero podría transcurrir de forma más rápida.
Si bien siempre podrían iniciarse procesos en cortes federales “pero ya casi todo se ha dicho” durante los primeros casos que sentaron cierta jurisprudencia y al existir esos antecedentes las decisiones “podrían ser más rápidas”, opina.
La vigencia actual del TPS para El Salvador, Honduras, Nepal, Nicaragua y Sudán, según USCIS, caduca el 9 de marzo de 2025. Una nueva reasignación o la cancelación quedaría a manos del secretario de Seguridad Nacional que asuma en la entrante administración.
Así también correrá el tiempo para el TPS de Venezuela, que en septiembre de 2023 se extendió otros 18 meses por la administración Biden que “debido a la creciente inestabilidad y falta de seguridad en Venezuela”, se mantenía el estatus temporal.
Entonces, ¿Podemos esperar deportaciones masivas de migrantes?
En otros grupos de inmigrantes que esperan resolver sus peticiones de asilo, donde hay acumuladas millones de solicitudes, los expertos dicen que podrían intentar crear nuevas cortes para acelerar esos procesos o llevar a juicios más casos, lo que supondría también más bancos de pruebas para defender sus casos a los solicitantes.
Los que esperan citas para ajuste de estatus de residencia permanente podrían estar tranquilos, porque el proceso administrativo corre de hecho en el sistema, apuntó el abogado Allen.
Y desde organizaciones como United We Dream, la red más grande de jovenes inmigrantes en todo Estados Unidos dicen también estar listos para “proteger” a las familias.
Michelle Ming, directora política de la organización le dijo a VOA que “Una vez que Trump asuma el cargo, le recordaremos que estamos aquí para luchar contra cualquier tipo de política que intente implementar para dañar a nuestras comunidades”.