El huracán Helene causó una fuerte devastación en el sureste de Estados Unidos, dejando un saldo trágico de varias víctimas mortales y pérdidas económicas significativas. Millones de personas se quedaron sin electricidad, y para muchas comunidades el riesgo de inundaciones seguía siendo alto.
El jueves por la noche, Helene llegó a Florida en la región de Big Bend como un huracán categoría 4, con vientos de hasta 225 km/h.
Tras tocar tierra, avanzó rápidamente por varios estados, entre ellos Georgia, Carolina del Norte y Tennessee.
En su paso, derribó árboles, causó daños a viviendas, desbordó ríos y afectó a infraestructuras importantes.
Huracán Helene: derrumbes e inundaciones
Algunas partes de Carolina del Norte quedaron aisladas debido a los derrumbes y las inundaciones que obligaron a cerrar varias carreteras importantes.
En Tennessee, un hospital en el condado de Unicoi tuvo que ser evacuado cuando el agua de un río desbordado rodeó el edificio, y los pacientes fueron rescatados en helicóptero.
Aunque Helene ha disminuido su intensidad y se ha convertido en un ciclón postropical, las autoridades del Centro Nacional de Huracanes advierten que las lluvias y vientos fuertes seguirán afectando el valle de Tennessee durante el fin de semana.
También persisten las alertas de inundaciones en áreas del sur de los Apalaches, así como en partes de Tennessee y Ohio.
Huracán Helene deja 44 personas sin vida
El huracán Helene provocó un saldo mortal de al menos 44 personas, entre ellas bomberos, un par de gemelos recién nacidos y una anciana cuyo hogar fue aplastado por un árbol. Las víctimas se registraron en varios estados, incluidos Florida, Georgia y las Carolinas.
Un evento dramático ocurrió en un lago de Carolina del Norte, donde una represa se desbordó, obligando a evacuar los vecindarios cercanos. Aunque las autoridades aseguraron que la represa no presentaba fallos estructurales, tomaron precauciones para evitar más tragedias.
La tormenta también trajo tornados en algunas áreas, uno de ellos en el condado de Nash, Carolina del Norte, donde cuatro personas resultaron gravemente heridas.
En Atlanta, las lluvias batieron récords históricos, acumulando más de 28 centímetros en solo 48 horas, lo que provocó inundaciones severas en varias zonas residenciales.
El presidente Joe Biden expresó su solidaridad con las víctimas y envió recursos de emergencia a través de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA), que ha desplegado más de mil 500 trabajadores para asistir en las labores de rescate y recuperación.
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