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El trabajo a distancia como modelo laboral del futuro

El teletrabajo ha sido la modalidad asumida por muchos profesionales y empresas a partir de 2020. Analizamos sus pros, contras y proyección para el futuro.

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El teletrabajo se refiere a todas aquellas actividades relacionadas al ámbito laboral que se llevan a cabo fuera del lugar de trabajo tradicional, por ejemplo, las oficinas. Para poder desarrollarlo, la comunicación en tiempo real es esencial. Por ello, los trabajadores, así como los patronos, se apoyan en las llamadas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (mejor conocidas por sus siglas: TIC).

A medida que estas tecnologías han evolucionado −primero con las líneas telefónicas y más adelante con la llegada del internet− han permitido un mayor porcentaje de labores a distancia de parte de los trabajadores. Sin embargo, hasta hace unos años el trabajo remoto no era un modelo laboral practicado por un porcentaje importante de la población.

Pero las circunstancias han cambiado.

Hoy tenemos recursos más avanzados y el mundo pasó en años recientes por una pandemia que restringió la movilidad en gran parte del mundo durante más de un año. Así como entraron en auge los juegos de tragamonedas online, también se vio impulsado el teletrabajo y esta tendencia parece continuar aún dos años y medio después de la reanudación del contacto físico ¿Cuáles son las ventajas y desventajas del teletrabajo? ¿Cuál será el modelo laboral del futuro? En adelante analizamos estas cuestiones.

Los puntos a favor del teletrabajo

Si bien el trabajo a distancia era practicado por muchos profesionales independientes y por ciertas empresas alrededor del mundo, fue en 2020 y 2021 cuando se vio impulsado, al parecer, de forma definitiva. La necesidad de restringir el contacto físico a raíz de la pandemia de COVID-19 hizo que muchas oficinas limitaran sus actividades y hubiese que recurrir al teletrabajo para mantener la operatividad.

A pesar de los inconvenientes iniciales, se encontraron numerosas bondades en esta forma de trabajar, motivo por el cual un porcentaje importante de la población (al menos en países desarrollados) continuó desempeñando sus funciones de forma remota. Las principales ventajas del teletrabajo para empresas y para los profesionales tienen que ver con los siguientes aspectos:

Incremento en la eficiencia y la productividad de los trabajadores

Al contrario de lo que se temía en un principio, la productividad de los trabajadores no disminuyó con el trabajo a distancia. Se ha demostrado que trabajar desde casa y en horarios flexibles favorece a la mayoría de los profesionales, quienes se sienten más enfocados y motivados a realizar sus tareas.

Asimismo, la comunicación entre departamentos y equipos de trabajo se mantiene gracias a herramientas online como gestores de tareas y aplicaciones de mensajería. Ha quedado en evidencia que muchas reuniones no ameritan la presencialidad de los participantes para lograr sus propósitos.

Menores gastos operativos para las empresas

Por supuesto, mientras menos empleados asistan a las oficinas, menores son los gastos de operatividad para las compañías. A pesar de que es necesario invertir en equipos y redes que mantengan la conectividad —como computadoras, tablets, teléfonos móviles y redes Wi-Fi—, a largo plazo se ahorra dinero. Este es un beneficio notable para los empleadores.

Ahorro de tiempo y dinero en traslado

Para quienes viven en ciudades altamente pobladas y con tráfico difícil, el teletrabajo es un alivio. Ya que no se gasta tiempo y dinero en traslados, lo que deja más ratos libres y es indudablemente más cómodo. Además, en algunos casos, los trabajadores pueden armar sus horarios laborales a conveniencia, dándoles más libertad.

El lado menos favorable del teletrabajo. ¿Es realmente rentable para todos?

Aunque el teletrabajo parece ser una solución para un sector importante de la población, no todos están de acuerdo en que sea rentable a futuro. Sus principales detractores se apoyan en hechos como que no todas las personas manejan las tecnologías de la información y la comunicación de manera adecuada, entre otras razones:

La adopción de este modelo ha sido desigual

La factibilidad del trabajo remoto depende en gran medida de los recursos tecnológicos disponibles. Esto hace que haya una diferencia notable en la adopción de esta modalidad según las posibilidades económicas de cada país. Mientras que en países de Norteamérica y Europa Occidental más del 30% de las empresas se han acoplado al trabajo remoto o híbrido desde el 2020 hasta nuestros días, la cifra cae a menos del 13% en territorios menos favorecidos. La disponibilidad de la banda ancha móvil también es un factor a considerar.

No todos los sectores pueden permitirse trabajar a distancia

Si bien el trabajo remoto encaja perfectamente con ciertas profesiones y puestos de trabajo, como diseñadores, oficinistas, redactores, administradores, programadores y más, para otros sectores es más complicado. Los empleados de servicio al cliente y profesionales de la salud, por ejemplo, tienen más dificultades para desempeñar sus tareas a distancia.

El trabajo híbrido como una opción más amigable para un futuro cercano

Teniendo en cuenta las ventajas y dificultades antes planteadas, el trabajo híbrido se presenta, por ahora, como una solución pertinente. Este consiste en la adopción parcial del teletrabajo, ya sea para tareas concretas o para días específicos. Está siendo adoptado en las empresas y lugares con la disponibilidad de recursos tecnológicos apropiados, así como en los sectores donde así se permita. Aunque el futuro aún se antoja incierto, el híbrido parece ser la modalidad triunfadora en el mundo laboral de hoy y mañana.



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