A continuación podrás conocer 8 santos que ayudan en el matrimonio y la familia, para pedir su ayuda cuando aparecen las dificultades.
Entre los santos que ayudan en el matrimonio están San José, Santa Rita de Casia y Santo Domingo Savio | Foto: Especial
El matrimonio según la iglesia católica es más que una unión legal, fue instituido por Dios cuando creó al hombre y a la mujer, sin embargo, esto no quiere decir que siempre sea sencillo y para casos complicados es oportuno conocer los santos que ayudan en el matrimonio.
Desde tiempos inmemoriales, la Iglesia ha celebrado el matrimonio como un acto sagrado que une a dos personas en una comunión de amor y compromiso ante Dios.
Para sortear mejor los tiempos de tormenta, la Iglesia ofrece a los esposos la posibilidad de encomendarse a santos que ayudan en el matrimonio, que sirven como intercesores en el Cielo.
San José tuvo un papel esencial en el plan de Dios, se le encomendó la gran responsabilidad y privilegio de ser el padre adoptivo del Niño Jesús y de ser el esposo casto de la Virgen María.
San José, el santo custodio de la Sagrada Familia, protegió a la Inmaculada Madre de Dios y ayudó a criar al Niño Jesús.
Sin embargo, no hay ninguna cita de San José en los Evangelios. Más bien, fue un silencioso y humilde servidor de Dios que desempeñó su rol cabalmente.
Santa Marta, hermana de María y Lázaro, es recordada por la frase de Jesús que es recogida en el Evangelio de San Lucas: “Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada”.
Esta santa es generalmente invocada por los fieles para pedir su protección ante las cosas urgentes y difíciles.
Gianna Beretta era muy devota de la Virgen, se hizo médico y alentaba a las embarazadas a que recibieran a sus hijos como un regalo de Dios.
Durante su cuarto embarazo los médicos le detectaron un tumor en el útero. A pesar de la sugerencia para someterse a un aborto para salvarse. Ella se negó y pidió que “a toda costa” preserve a su bebé.
Dio a luz a su hija el 21 de abril de 1962, un Sábado Santo. Empezó a sufrir dolores abdominales y fiebre debido a una peritonitis séptica. Murió el 28 de abril a los 39 años.
Mónica se casó con Patricio, un hombre violento y mujeriego debido a un matrimonio arreglado. La mujer rezaba por la conversión de su esposo, quien se bautizó poco antes de morir.
Lamentablemente, Agustín, su hijo mayor, era un joven de actitudes egoístas e impetuosas, que vivía alejado de la fe. Mónica guardaba la esperanza en que se convirtiera, por ello rezaba y ofrecía sacrificios espirituales.
Santo Domingo Savio quiso ser sacerdote desde pequeño y tras conocer a Don Bosco ingresó al Oratorio de San Francisco de Sales en Turín (Italia).
Solía decir con frecuencia: “¡Quiero ser santo!”. Por la intercesión de la Virgen, su madre fue curada durante el embarazo de su hermana Catalina.
Entre los santos que ayudan en el matrimonio destacan los padres de la Santísima Virgen María y abuelos de Jesús, que fueron personas de profunda fe y confianza en Dios.
Ellos educaron en la fe a su hija María, alimentando en ella el amor hacia el Creador y preparándola para su misión.
Santa Fabiola se divorció de su marido adúltero después de muchos años de abuso físico y emocional. Luego de la muerte de su segundo esposo, realizó penitencia pública y fue aceptada nuevamente en la Iglesia por el Papa San Siricio.
Fundó el primer hospital y un hospicio en Porto Romano para los pobres y los peregrinos visitantes.
Santa Rita de Casia fue una hija obediente y esposa fiel, pero era maltratada. Tras 20 años de matrimonio el esposo se convirtió, Rita lo perdonó y juntos se acercaron más a la vida de fe. Un día él no llegó a casa y lo encontraron asesinado.
Con información de ACI Prensa
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