Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Ejido Jacumé solicitó el uso de chalecos antibalas luego de ser amenazados y atacados constantemente.
Lo anterior lo afirmó el delegado de la dependencia en Baja California, David Pérez Tejada quien señalo se beneficiaría a un aproximado de 60 agentes del INM.
Agresiones incrementaron con llegada del campamento
Desde mediados de enero se instaló un campamento del INM en el Ejido Jacumé que comparten con elementos de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
Los oficiales además de atender situaciones de presunto rescate de migrantes han contenido considerablemente la cantidad de cruces irregulares en esa zona.
La situación desató una serie de ataques y amenazas en contra de los agentes por parte de personas pertenecientes a grupos del crimen organizado.
Al respecto, Pérez Tejada explicó que semanalmente es recibida al menos una amenaza de muerte y además son agredidos de distintas formas.
Si bien, meses atrás ya se hablaba eventualmente de agresiones, no se había hecho oficial una medida de protección de tal grado.
Descartan el uso de armas para el INM
El delegado comentó que, aunque no cuentan con los chalecos necesarios se busca la opción de préstamo con la Policía Municipal y agentes del Estado.
Sobre el posible uso de armas o esposas para el personal del INM, destacó que no se contempla la posibilidad de momento.
Esto a fin de evitar reclamos relacionados con violaciones de los derechos humanos las personas en contexto de movilidad.
Autoridad tijuanense reconoce actividad delictiva en el Ejido Jacumé
Por su parte, el titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante en Tijuana, Enrique Lucero Vázquez reconoció la necesidad de protección.
“El Instituto ya no se enfrenta a “coyotes” o “polleros” como antes, se está enfrentando al crimen organizado que ha entrado en el mercado del tráfico de personas”.
Agregó que la incursión de los presuntos delincuentes se debe a las altas cuotas que cobran por trasladar a las personas migrantes hasta ese punto.
“El negocio de la migración ha sido tan lucrativo como el tráfico con drogas y las ganancias están casi a la par”, detalló.
Por otra parte, afirmó que las sumas de dinero por migrante pueden llegar hasta los 40 mil dólares, como lo que pagan quienes provienen de Asia.
Agresiones también afectan a migrantes
Lucero Vázquez añadió que la dependencia a su cargo ha intervenido en la localización de 43 personas extraviadas en el Ejido Jacumé.
Señaló que varias de las personas encontradas aseguraron haber escuchado detonaciones de arma durante su trayecto, lo cual implica un riesgo para las personas migrantes.
“Hay quienes pagan el servicio a la banda criminal, pero hay otros que toman la ruta por su propia cuenta y se pierden en el ejido”.
Destacó que estas personas son quienes corren mayor riesgo de agresión al cruzarse con traficantes que cobran por “utilizar sus rutas de tránsito”.
Por eso, Enrique Lucero llamó a la población en movilidad a no desesperarse ni arriesgar su vida al intentar cruzar de forma irregular a Estados Unidos.