El mandatario estadounidense, Joe Biden, concedió el pasado miércoles, 26 leyes que permiten la construcción de un muro fronterizo al sur de Texas.
Medida que no se había visto desde que Donald Trump estaba al frente de Estados Unidos.
La construcción se planea hacer en el Condado Starr, la cual es una de las zonas en la que más registros se tiene de cruces ilegales de migrantes.
El Departamento de Seguridad estadounidense fue el encargado de publicar este anunció en el registro federal, sin ahondar más en el tema.
De acuerdo con reportes de Estados Unidos, en lo que va del año fiscal se ha registrado un aproximado de 245 mil cruces de migrantes en la zona del Río Grande.
Medidas drásticas
Según con Alejandro Mayorkas, secretario de seguridad de EEUU, la medida se tomó con el objetivo de evitar los ingresos ilícitos a través de esta zona hacia Estados Unidos.
Eloy Vera, quien es juez del condado de Starr mencionó que la obra comenzará al sur de la presa Falcon y se extenderá más allá de Salineño, Texas.
Muro fronterizo al sur de Texas no solo afectará a los migrantes, también al ecosistema
En la zona donde se pretende construir el muro hay muchos arroyos, por lo que diversos activistas ambientales han destacado su preocupación.
Pues la edificación atravesaría tierras públicas, hábitats de plantas y animales en peligro de extinción.
Lo que pondría en riesgo a la fauna y flora de la zona.
Una decisión contradictoria de Joe Biden
En la era Trump se levantó una barrera que aproximadamente media 450 millas a lo largo de la frontera.
Cuando Biden tomó el poder realizó una proclamación en donde mencionó que le pondría fin a esta construcción.
La medida que acaba de aprobar contradice todo lo que él mismo mencionó aquel 21 de enero del 2021.
Pues en palabras propias señaló que construir un muro en la frontera no era una solución de una política seria.
Este anunció desembocó en un debate político dentro del gobierno demócrata.
Al tiempo que continúan enfrentándose a un creciente número de migrantes que cruzan la frontera.
Para el representante federal Henry Cuellar, la construcción de un muro no es una solución para una problemática del siglo XXI y añadió que esto solo es un desperdicio de dólares.
Por su parte, los que estuvieron a favor de la medida, argumentaron que se deberían usar las dispensas de las leyes como plataforma de lanzamiento para un cambio en la política.
Con información de Telemundo Noticias