Cuando hablamos de vehículo hacemos referencia a otros medios de transporte como un camión o una motocicleta, en cuyos casos hay otras especificaciones para el proceso de importación.
Si quieres exportar definitivamente un auto de México a Estados Unidos debes saber que los requisitos y el proceso será diferente dependiendo el uso que le vayas a dar.
Si tu intención de cruzar la frontera es recorrer Estados Unidos con tu carro y después regresar a territorio nacional o vender el auto allá, existen condiciones específicas relacionadas con el funcionamiento para poderlo exportar.
Para empezar debes saber si el carro lo usarás de forma personal o será para uso de una empresa.
En este caso, se presentan excepciones a la regla, una de ellas es si una persona no residente quiere importar un vehículo para uso personal por un lapso de un año e ingresa con él.
Además de que están exentos quiénes pertenecen a miembros de fuerzas armadas extranjeras, personal diplomático y otros funcionarios autorizados por el Departamento de Estados.
Si quieres mandar un auto mediante una empresa autorizada o importador comercial independiente, debes contar con todos los documentos de adquisición o titularidad.
Para poder ingresar por la frontera o aduana necesitas lo siguiente:
Además necesitas llenar los formularios EPA 3520-1 y DOT Hs-7 donde indican que el vehículo cumple con los requisitos mínimos de seguridad y emisiones para ser importado a Estados Unidos.
Los requisitos se verifican por medio del etiquetado del motor, y en caso de no tener la certificación del fabricante se puede comprobar su legalidad llenando el Formulario 3520-1.
Una vez que presentas la documentación en la frontera y haces los pagos correspondientes podrás ingresar a Estados Unidos.
Una vez en Estados Unidos, tendrás que asegurar el vehículo y tendrás que llenar los formatos de la oficina estatal de control vehicular y realizar los pagos correspondientes.
Existen casos en los que te pueden pedir una prueba de emisiones y una inspección dependiendo el estado en donde se haya registrado.
Por último, una vez que hayas realizado estos trámites te llegarán tus engomados, etiquetas y placas por correo postal.
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