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En qué se diferencia el caso de los documentos clasificados de Biden con el de Trump

El asesor legal de Biden dice que los documentos estaban “mal puestos”, reconoce que fue un error y promete cooperar con el fiscal especial designado para el caso.
El asesor legal de Biden promete cooperar con el fiscal especial designado para el caso de los documentos

El 9 de enero pasado Richard Sauber, asesor legal del presidente Joe Biden, informó en un comunicado que el 2 de noviembre de 2022 los abogados de Biden habían encontrado un “pequeño número” de documentos marcados como “clasificados” que pertenecían a la administración Obama-Biden (2008-2016, cuando Biden era vicepresidente).

¿Dónde se encontraron los documentos de Biden?

De acuerdo con Sauber los abogados de Biden encontraron los archivos en un clóset de una oficina vacía de la Universidad de Pensilvania en Washington, D.C.

La oficina la usó Biden desde mediados de 2017 hasta el inicio de su campaña presidencial en 2020. Ahí está ubicado el Penn Biden Center for Diplomacy and Global Engagement, un think-tank fundado por esta universidad y fue liderado por Biden al final de su vicepresidencia.

El 12 de enero, Sauber anunció en un segundo comunicado que los abogados del Presidente habían encontrado archivos adicionales de la administración Obama-Biden en el garaje de la residencia privada de Biden en Wilmington, Delaware. Uno de los documentos estaba marcado como “clasificado”, precisó. 

El 14 de enero, en un tercer comunicado (el más reciente al momento del cierre de esta nota), Sauber aseguró que había encontrado en la residencia de Biden en Wilmington 5 páginas adicionales que estaban marcadas como “confidenciales”.

¿Qué dicen las autoridades de los documentos de Biden?

El Fiscal General, Merrick Garland, afirmó que el equipo legal de Biden había informado al Departamento de Justicia el 20 de diciembre 2022 (más de 1 mes después del primer hallazgo en su oficina de D.C.) que había encontrado archivos adicionales en el garaje de la residencia privada del presidente en Wilmington. Ese hallazgo no lo menciona Sauber en sus comunicados.

La Oficina de Supervisión de Seguridad de la Información explica que los documentos denominados como “clasificados” son aquellos que contienen información creada o recibida por el gobierno federal o un contratista del gobierno que perjudicaría la seguridad nacional de Estados Unidos si se divulga incorrectamente.

El nivel de clasificación corresponde al nivel de daño que causaría su divulgación: el nivel más alto es Top Secret, seguido de Secret, y en último lugar Confidential. Como comentamos anteriormente, estos documentos deben quedar bajo custodia de NARA en Centros de Archivos Federales.

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¿En qué se parece este caso de documentos confidenciales con el del expresidente republicano Donald Trump? Te explicamos algunas similitudes y diferencias entre ambos casos.

La Ley de Archivos Presidenciales y NARA

Como te explicamos en esta nota, la Ley de Archivos Presidenciales (Presidential Records Act) de 1978 establece que son de dominio público todos los archivos del presidente y vicepresidente de los Estados Unidos. Es decir, los documentos no pertenecen al individuo que ocupa la Presidencia o la Vicepresidencia sino al Estado, y, al culminar el mandato, deben quedar archivados bajo custodia de NARA (la Administración de Registros y Archivos Nacionales).

En este punto, hay una similitud entre el caso de Biden y el de Trump: en ambos casos se trata de documentos de la Casa Blanca, algunos de ellos marcados como “confidenciales”, que no estaban bajo custodia de NARA cuando debían estarlo según la ley.

La cantidad de documentos y su rango de clasificación

De acuerdo con la información disponible al momento del cierre de esta nota, entre los archivos encontrados en la oficina y en la residencia privada de Biden, aproximadamente 20 marcados como “confidenciales”.

En el caso de Trump, son aproximadamente 325 documentos marcados como “confidenciales” que estaban en distintos lugares de su residencia en Mar-a-Lago, en Florida.

Entre los documentos de Trump hallados por el FBI en la residencia de Trump había 18 documentos top secret (el nivel más alto de clasificación), 54 marcados como secret (el segundo nivel más alto) y 31 marcados como confidential (el tercer y último nivel de clasificación).

Al momento del cierre de esta nota se desconoce exactamente el nivel de clasificación de todos los documentos de la administración Obama-Biden que se encontraron. Sin embargo, de acuerdo con CBS News (el primer medio en reportar la historia) en la oficina del Penn Biden Center encontraron “material top secret”. En los encontrados en la residencia de Wilmington, ninguno tenía marca de top secret, de acuerdo con el reporte.

Cooperación con NARA

Según este comunicado de Richard Sauber, el asesor legal del presidente Biden, NARA no había solicitado los documentos encontrados en la oficina y residencia de Biden. En el caso de la oficina, Sauber dice que los abogados de Biden encontraron los documentos y la Casa Blanca notificó a NARA del hallazgo.

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Sauber también dijo que la agencia: 

“tomó posesión de los documentos la mañana siguiente” y los documentos fueron “mal puestos”, argumentaó que fue “accidental” y se trató de un error.

Aunque hasta el momento no ha explicado cómo llegaron ahí los archivos. Además, en varias ocasiones (como aquí y aquí), la Casa Blanca y Biden han dicho que cooperarán con las investigaciones.

Esto marca una diferencia con el caso de Trump. Como explicamos en esta nota, NARA sí estaba al tanto de los documentos faltantes e intentó recuperarlos en un proceso de negociación con Trump que duró más de 1 año. El expresidente eventualmente devolvió 15 cajas de archivos donde había 184 documentos marcados como “clasificados“, pero las autoridades sospechaban que todavía quedaban documentos en su residencia, algo que en su momento negaban los abogados de Trump.

La sospecha fue confirmada cuando el FBI allanó Mar-a-Lago el 8 de agosto de 2022 encontraron 13,000 documentos adicionales; 103 marcados como “clasificados“. Los abogados de Trump han dicho en Corte que los documentos son los “archivos personales” de Trump, un argumento que también ha utilizado el propio expresidente. En este discurso el 9 de octubre de 2022 dijo: “Deberían devolverme inmediatamente todo lo que se llevaron [en el allanamiento] porque es mío, es mío”.

Designación de fiscales especiales

El fiscal general, Merrick Garland, ha designado a fiscales especiales para ambos casos. Según Garland, los nombramientos reafirman el compromiso del Departamento de Justicia para mantener su “independencia y responsabilidad” en asuntos “particularmente sensibles”.

El 12 de enero pasado Garland designó a Robert Hur como fiscal especial para llevar la investigación relacionada a los archivos de Biden. La Casa Blanca ha dicho que “cooperará completamente” con el fiscal especial. Trump también nombró fiscal federal en Maryland a Hur en 2017, y ejerció de 2018 hasta 2021.

Uno de los casos recientes más destacados donde trabajó fue uno de fraude y evasión de impuestos contra Catherine Pugh, exalcaldesa de Boston (Partido Demócrata). Pugh fue declarada culpable y sentenciada a 3 años de cárcel por realizar ventas fraudulentas de su libro “Healthy Holly” para enriquecerse y promover su carrera política.

El 18 de noviembre de 2022, Garland designó a Jack Smith como fiscal especial para liderar la investigación de los archivos de Trump. Además, le delegó la investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y los intentos de anular la elección presidencial de 2020.

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El 12 de enero pasado, Trump calificó a Smith como un “terrorista” y “odiador de Trump” y dijo que “debería renunciar” al cargo. Smith trabajaba como fiscal jefe de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, donde investigaba crímenes de guerra. También lideró entre 2010 y 2015 una unidad del Departamento de Justicia encargada de investigar casos de crímenes electorales y sobornos a funcionarios públicos.

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