El parole humanitario permitirá el ingreso de hasta 30 mil personas migrantes originarias de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua.
El parole humanitario es un permiso especial que permitirá a los migrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses vivir y trabajar por dos años en Estados Unidos.
Cabe aclarar que este programa no es nuevo, es una extensión del parole que se ofreció a los migrantes venezolanos en octubre. Sin embargo, a partir del 6 de enero las personas tendrán que presentar un nuevo formulario.
Esto quiere decir que los requisitos para participar son casi mismos, aunque se eliminará el límite de visas que había para las personas migrantes originarias de Venezuela.
En su lugar, se ofrecerán hasta 30 mil permisos al mes para que las personas de estos cuatro países puedan ingresar a EE.UU.
Para poder solicitar el parole humanitario cumplen con estos requisitos:
Las siguientes personas quedarán fueran del programa, aun cuando cumplan los demás requisitos:
Estos requisitos no aplican a los miembros de la familia inmediata (cónyuge, pareja de hecho o hijo soltero menor de 21 años) del ciudadano de Cuba, Haití, Nicaragua o Venezuela con quien se viaja.
Por otro lado, las personas migrantes que han sido deportados de EE.UU. en los últimos cinco años anteriores o están sujetos a una prohibición de inadmisibilidad basada en una orden de deportación anterior.
Las personas que ingresen de forma irregular a EE.UU. después del 6 de enero de 2023 también quedarán fuera. La única excepción es para las personas a las que se les permita una única instancia de salida voluntaria
.Cruzaron irregularmente la frontera mexicana o panameña después del 6 de enero de 2023.
Es menor de 18 años y no viaja a través de este proceso acompañado por un padre o tutor legal, y como tal es un niño que el oficial de inspección determinaría que es un niño no acompañado.
Ten en cuenta que este proceso es completamente en línea, las personas serán consideradas caso por caso.
Por otro lado, el acceso a este parole humanitario es totalmente gratuito. Ni el patrocinador con sede en los EE.UU. ni el beneficiario están obligados a pagar una tarifa al gobierno de EE.UU.
El único costo que las personas interesadas deben cubrir es el del traslado a Estados Unidos.
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