¿Cómo manejar las conversaciones delicadas, las posibles ausencias y el malestar en las comidas navideñas?

Las comidas y cenas navideñas implican en muchas ocasiones juntarse en la misma mesa con personas con las que no compartimos opinión en muchos aspectos de la vida. Esto puede suponer desagradables discusiones o, al menos, un ambiente incómodo. También es una época en la que las ausencias se notan mucho y más si son las primeras navidades tras el fallecimiento de un ser querido.

A ello se suma que el 45% de los ciudadanos estadounidenses preferiría saltarse esta festividad para evitar el estrés que les genera, según una encuesta de la Asociación Estadounidense de Psicología. Algo que, según cuenta a New Hampshire Public Radio Dorimar Diaz, terapista del equipo de Colorful Resilience, puede intensificar algunos síntomas de la ansiedad y la depresión y puede provocar:

• Una respiración acelerada
• Ganas de llorar
• Tristeza
• Incluso la sensación de que te vas a desmayar

Con la ayuda de psicólogas, te contamos cómo manejar las conversaciones delicadas, las posibles ausencias y el malestar que a veces provocan estas fechas.

Respuestas evasivas y temas de conversación alternativos para cerrar el tema

Aunque seamos familia, todos tenemos experiencias y formas de pensar distintas, así como diferentes habilidades emocionales que pueden llevar a confrontaciones, como explicaba Miriam Rocha Díaz, psicóloga clínica de ITEMA, en el canal de Twitch de Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado.

Si sabemos, por experiencia previa, que van a surgir temas de conversación delicados o con alta carga emocional, podemos llevar preparadas respuestas evasivas que ayuden a dar el tema por zanjado, señala Rocha Díaz. E

l hecho de ir preparado además ayuda a que no nos enojemos ante la pregunta con frases internas como “no entres”.

Otra táctica que propone Rocha Díaz es planificar temas de conversación alternativos que saquen o usen el sentido del humor con frases como “ya hemos hablado de mí. ¿Qué tal vosotros?” para redirigir la conversación: “Hay que saber renunciar a nuestro deseo de quedar por encima en una discusión, de hacernos entender o imponer nuestra opinión”.

El debate, en opinión de la experta, se debe hacer desde el respeto hacia el otro y la empatía, controlando el tono y la gesticulación, de forma que sea constructivo, sin faltar al respeto ni ponerse a la defensiva.

¿Qué puede pasar en la cena de navidad?

En concreto, ¿Qué pasa si nos sentamos en la mesa con un familiar que difunde desinformaciones y teorías de la conspiración? Los principales consejos son:

1. No atacar o ridiculizar a la persona a la que intentamos convencer
2. Tratar de entender por qué alguien difunde una desinformación
3. Rebatir para convencer y no para quedar bien con nuestros amigos o el resto de la familia
4. Hablar mejor en positivo que en negativo
5. Hacer la corrección (aunque, siempre, con tacto)
6. Convencer con argumentos sencillos, pero sólidos
7. Tener especial cuidado al hablar con personas muy polarizadas

Chequeado, medio cofundador de Factchequeado, recopila en este TikTok algunos consejos para sobrevivir a las discusiones familiares.

Ante personas que se muestran más abiertamente hostiles o vehementes, podemos buscar un aliado en la mesa que, por ejemplo, nos haga algún tipo de señal o gestos si ve que ‘nos estamos encendiendo’.

Otra técnica que la psicóloga Rocha Díaz recomienda es utilizar el banco de niebla, es decir, correr un tupido velo conviniendo con la parte con la que estemos de acuerdo en la afirmación de la otra persona (“tienes razón en esta parte”) o con la posibilidad (“puede que tengas razón”), pero sin posicionarnos en el resto con lo que no estamos de acuerdo. “Al dar la razón (aunque sea parcial) no nos pueden recriminar nada”, añade la psicóloga. De esta forma se busca desarmar la posibilidad de que la otra persona insista para que le demos la razón.

Con las estrategias asertivas (expresar nuestra opinión de manera firme) “buscamos ejercer nuestros derechos a opinar lo que queramos desde el respeto, intentando prevenir que la otra persona no se ponga a la defensiva al validar su postura aunque no la asumamos como propia”, aclara Rocha Díaz.

Otra opción es prepararnos, documentarnos y disponer de información fiable para los temas que puedan surgir, pero “¿cómo voy a poder con tres frases cambiar la idea del otro?”, señaló en el Twitch de Maldita.es la psicóloga clínica Aurora Gómez Delgado, quien considera mejor opción evitar los temas dolorosos o espinosos en la mesa y preguntar individualmente antes de la reunión grupal para saber si quiere hablar de cierto tema durante la comida o cena.

Para algunas personas, puede resultar incómodo hablar de determinados temas. Por ejemplo, según Gómez Delgado, “la comida no es un tema neutro entre quienes tienen intolerancias, trastornos de alimentación o adicciones”. Desde Maldita.es, medio cofundador de Factchequeado, te explican qué tener en cuenta para facilitar estas fechas a quienes padecen trastornos de la conducta alimentaria.

Navidades sin familia o con familiares ausentes

Hay personas que prefieren pasar las fiestas lejos de la familia por diversas razones. Pero, dado que la convención social nos ‘obliga’ a hacerlo en comunidad, no siempre es fácil. El primer obstáculo es transmitirlo dando nuestros argumentos, aunque hay que dar tiempo para que la familia se adapte, según Rocha Díaz.

La muerte es inevitable y en muchas comidas y cenas navideñas faltan personas que nunca van a volver. ¿Cómo podemos afrontar este duelo y ausencia en Navidad, una fecha especialmente significativa? Rocha Díaz señala que el duelo es un período de adaptación para volver a hacer las cosas que antes hacíamos sin la persona querida: “Es importante mantener las tradiciones que hasta entonces eran satisfactorias porque progresivamente volveremos a disfrutarlas. Al comienzo habrá esa nostalgia, recuerdos y tristeza, pero nos adaptaremos a que esa persona no esté y generaremos nuevos recuerdos”.

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