Héctor Bonilla era considerado uno de los mejores actores de México, que se desempeñó en el teatro, cine y televisión, además de ser director y músico.
El mexicano nació el 14 de marzo de 1939 en el poblado de Tetela de Ocampo, en el estado de Puebla, y fue el menor de seis hermanos.
Su padre era médico homeópata, además ostentaba dos carreras extra: la de profesor de educación física y la de maestro normalista.
Estudió en la Escuela Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes de México (INBA).
Obtuvo fama internacional gracias a su participación en la película Rojo amanecer.
En Rojo Amanecer, Héctor interpretó a un padre de familia en medio del conflicto de la Matanza de Tlatelolco.
¿De que murió Hector Bonilla?
En 2019 el actor mexicano fue diagnosticado con cáncer de riñón, no quiso recibir el tratamiento adecuado y esta tarde, luego de años de lucha, falleció a causa de este padecimiento.
Héctor Bonilla y la actuación
A lo largo de su carrera, hizo más de 20 películas y telenovelas, siendo la serie ‘El señor de los cielos’, la última en la que trabajó, en 2018.
Debutó en el año 1962 en la cinta ‘Jóvenes y Bellas’, en donde desempeñó un breve papel, aunque a lo largo de su vida siempre la catalogó como una pésima producción.
Mientras que en televisión su primer trabajo fue en la producción televisiva ‘La Casa de las Fieras’.
Su primer acercamiento al mundo de las artes ocurrió a la edad de 15 años durante la secundaria, cuando una profesora de literatura le dio la oportunidad de subir al escenario, ahí descubrió que tenía la habilidad de hacer reír y callar al público cuando lo deseaba.
Más tarde, al ingresar a la preparatoria, comenzó a realizar teatro universitario, no obstante, fue hasta la licenciatura que optó por ingresar al INBA, y en las mañas estudiaba en la facultad de derecho.
Algunos de los papeles más memorables del actor fueron en producciones como Amor Sin Reserva, El Señor de los Cielos, Rojo Amanecer, Coco, Papá Soltero, y El Chavo del Ocho.
Rojo Amanecer
Héctor Bonilla dirigió, financió y actuó en una de las películas más importantes del cine mexicano y considerada incluso de culto, Rojo Amanecer.
Ésta retrata los suceso la tarde y noche del 2 de octubre de 1968, cuando se llevó a cabo la Matanza de Tlatelolco.
Por lo complicado del tema, Bonilla enfrentó múltiples retos, desde la elección del elenco, la captación de inversión y la propia proyección.
Aún cuando se filmó después de 20 años de los sucesos originales, y se centraba en lo vivido por una familia al interior de su apartamento en el complejo habitacional, el gobierno mexicano censuró la cinta.
El presidente de la República Mexicana quien autorizó, con previa eliminación a un par de escenas, su estreno.
La producción mandó una copia de la película a Cuba y Estados Unidos por temor a que fuera borrada en su totalidad.
