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César Millán: tenemos que empujar juntos como latinos

César Millán, el entrenador de perros.
"Yo pasé de ser entrenador de perros a ser entrenador de humanos", César Millán.

Sin duda alguna, todos hemos escuchado al menos una vez de César Millán, el entrenador de perros.

La realidad es que  siempre es sorprendente ver a César encarar a un perro con mala conducta o con actitud agresiva y después de su método de entrenamiento, ver como el perro se acerca empáticamente a él.

Esa situación donde César Millan nos muestra que, todos los perros pueden mejorar es la garantía de que se convirtió en uno de los expertos caninos más celebres del mundo.

Sin embargo, no ha sido un camino sencillo, ni tampoco es un trabajo fácil.

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¿Quién es César Millán?

César Millán, mejor conocido como el entrenador de perros, nació en Culiacán, en México.

Su deseo de ser el mejor entrenador de perros lo hizo tomar la decisión de migrar a Estados Unidos.

“Le dije a mi madre que quería ser el mejor entrenador de perros en el mundo, y para eso me tuve que ir de mi país”, dijo César.

Pasó de ser un migrante indocumentado a triunfar en la televisión estadounidense y a convertirse en un ícono a nivel mundial.

“Yo pasé de ser entrenador de perros a entrenador de humanos. Por mucho tiempo, mi tagline era ‘yo entreno humanos, rehabilito perros'”, expresó César.

Además de comentar que así se dio a conocer en el sur y centro de Los Ángeles, y que lo conocían como el mexicano que camina con una manada de perros.

Él dice que los principios fundamentales de su entendimiento con los perros, los aprendió en el rancho de su abuelo en Sinaloa, México.

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Migrar me ayudó a cumplir mis sueños

Millán siempre tuvo bien claros sus objetivos y por eso, cuando tenía 21 años decidió salir de Mazatlán y viajar a Tijuana.

Cuando llegó a Tijuana, le pagó 100 dólares a un coyote para que le ayudara a cruzar la frontera.

Trató muchas veces de cruzar y cuando lo logró, tuvo que esperar mucho tiempo sumergido en una poza en Tijuana, debido a que había llovido mucho eso día.

Espero hasta que fuera el momento correcto para correr hacia Estados Unidos, después tomo un taxi en la carretera y llegó a San Diego.

César comenta que, mucho de nuestra cultura y de nuestras costumbres tiene que ver con el empuje, con las agallas.

Además de que le enseñaron a tener fé en la familia, en progresar y crecer en un ambiente donde siempre tienes que salir adelante.

“Los estadounidenses se van a lugares como el Everest a partirse la madre por gusto, pero nosotros lo hacemos para buscar una vida mejor, para tener papeles, porque en cuanto llegas al cruce, lo primero que ves es gente queriendo aprovecharse de ti”, expresí Millán.

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