Alejandro Rocha hizo volar un gran cerebro rojo en la frontera de San Diego con Tijuana.
El artista mexicano Alejandro Rocha ha recorrido diferentes ciudades desde 2015 con su Aforo Nómada.
La primera vez que exhibió su obra fue en 2015, en el Festival Internacional de las Luces (FILUX) y después dentro del Palacio de la Escuela de Medicina en la Ciudad de México.
De ahí, acudió a una presentación en el festival de arte Burning Man, en Nevada, en agosto de 2021.
“Es una alegoría a la migración humana. Esto significa que lo primero que vuela o viaja a través de las fronteras tanto culturales como de territorio es la mente”, dijo Rocha.
La instalación de Aforo Nómada es un globo de helio rojo de 4 metros por 2.5 metros que cuenta con luz interior.
El color rojo fue elegido por el artista debido a que significa la mente sin límites, libre de pensar, de mover y de actuar.
Alejandro Rocha busca recorrer distintas fronteras de México y de otros países con su creación.
A pesar de las grandes complicaciones climáticas provocadas por el huracán “Kay”, Rocha pudo hacer volar su gran cerebro rojo.
“Hay que hacerlo, ya estamos aquí”, comentó el artista en cuanto el cerebro volaba más hacia Estados Unidos.
El vuelo del gran cerebro rojo en la frontera de San Diego estaría acompañado de la proyección de un documental sobre migración; sin embargo, debido al clima, fue imposible proyectarlo.
La barda fronteriza, del lado de Tijuana se ha convertido en un espacio para que distintos artistas envíen mensajes de solidaridad a las comunidades migrantes.
“Nos vamos sumando los artistas y se vuelve una especie de museo. De tantas historias que están sucediendo justo en este cachito de la frontera, podemos ver las diferentes versiones y visiones de los artistas”, dijo el artista mexicano.
Rocha busca representar la ligereza de la mente que se contrapone con la pesadez del cuerpo.
Cerebro (Alejandro Rocha) | Edificios de México
Esta nota fue elaborada con información del The San Diego Union Tribune y del Palacio de la Escuela de Medicina.
