“Me pueden llamar Tatiana. Mis dos niñas pequeñas tenían 11 y 9 añitos cuando salimos de Guatemala y cruzamos a los Estados Unidos.
Nunca había estado en un lugar de detención. En el momento en que una está encerrada, ¿a dónde preguntas? Es que no te dan ninguna respuesta sobre qué va a pasar contigo. Yo sabía que venía para casa a Michigan, pero ellos no sabían…
Estuvimos en las ‘hieleras’ por seis días. Para dormir no había ni espacio ni para estirar los pies. Yo pensaba mucho en mis hijas y en la situación que traía mi hija, que no podía estar mucho tiempo en el frío, porque el frío hace que le duelan más los huesos.
Antes de salir, recordé que me pusieron un monitor en el pie. Viví con eso en mi pie por tres años; fue muy traumático para mí porque me hizo sentir como una delincuente. Siempre andaba con pantalones largos, porque para mí era vergonzoso.
Una vez, las oficinas de ICE me denunciaron por supuestamente tratar de quitármelo, cuando todo lo que había hecho era hacerme la pedicura ese día.
Creo que ni siquiera un delincuente se habría sentido como yo me sentí entonces. Que por venir y querer vivir una vida, tener una vida plena para mí y para mis hijas — lo único que quería era, pues, eso, una vida digna”.
Puedes conocer más sobre lo que le pasó a Tatiana viendo este video, producido por Alianza Américas como parte del movimiento #LibertadparaTodxs.
#LibertadparaTodxs es un movimiento de organizaciones lideradas por migrantes y aliados que afirma que la libertad es un derecho humano fundamental y que deben existir una serie de políticas diseñadas para lograr la libertad de las comunidades de personas migrantes e inmigrantes.
Además, que la libertad solo será posible cuando se eliminen la detención de personas inmigrantes y los fondos para las prisiones privadas.
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