Reunificación Familiar

Mujeres Migrantes en Progreso llevará a USA a su primer grupo de reunificación familiar

El club Mujeres Migrantes en Progreso Ciudad de México llevará a su primer grupo de reunificación familiar a California para reencontrarse con sus hijos migrantes después de mucho tiempo sin verse.

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La organización Mujeres Migrantes en Progreso tiene experiencia en ayudar a la comunidad migrante e hicieron su primer grupo de reunificación familiar con su club Mujeres Migrantes en Progreso Ciudad de México, antes llamado Aztlán.

El club de reunificación familiar llevará 13 padres de familia a California para que se reúnan con sus hijos en Estados Unidos.

En marzo pasado, los padres de familia tuvieron cita en el Consulado Americano para la toma de huellas y fotografía. El 11 de agosto tuvieron su entrevista para la visa en la Embajada de los Estados Unidos.

Un día previo a su entrevista, el grupo compuesto por 16 padres de familia se hospedaron el hotel Casa González. Tuvieron una comida junto con la fundadora del club, Dolores Almaraz. Después les dieron una plática informativa y una misa.

El día de la entrevista para la visa

11 de agosto, acompañados por personal de seguridad, los padres salieron del hotel para caminar a la embajada a su entrevista. 13 de 16 adultos mayores obtuvieron su visa para ver a sus hijos después de tantos años. Viajarán a California para abrazarlos.

Luego de terminar las entrevistas tuvieron un desayuno en grupo, donde Dolores les dedicó una oración y unas palabras.

Testimonios del primer grupo de reunificación familiar de Mujeres Migrantes en Progreso

La emoción del reencuentro, de que algunos conocerán por primera vez a sus nietos y que podrán estar unos días con su familia, trajo lágrimas de felicidad.

María de los Ángeles e Ignacio son un matrimonio que lleva 16 años sin ver a su hijo.

“Pensar que Dolores y todos hicieron esto por nosotros. Todo lo que han hecho, los recorridos, de verdad que uno no lo hubiera podido hacer solo. Estamos muy agradecidos”.

Su hijo se contactó con el club gracias a Conexión Migrante. Por lo que agradecen la labor de cada una de las personas que se involucraron en hacer posible su sueño.

María Estela, madre de Jacobo, tiene 18 años sin verlo.

“Estoy contenta y mis lágrimas son de gusto y de alegría. No sé si me voy a desmayar cuando lo vea, no se como vaya a reaccionar, lo único que sé es que voy a abrazarlo y besarlo”.

 Guadalupe y Rosa tienen 15 años sin verse.

“Estoy súper feliz. Nunca pensé que hubiera personas que nos pudieran ayudar para esto y para mí es un sueño hecho realidad.”

No cabe duda de que Dolores Almaraz, junto con su club Mujeres Migrantes en Progreso, cumplirán tal vez el sueño más grande de estos padres: abrazar a sus hijos después de tanto tiempo.



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