Jornaleros, taqueros y vendedores acusan ser víctimas de una persecución por la policía local en San Bernardino, California.
Esta persecución, dicen, los enfrenta a multas, detenciones e, incluso, encarcelamientos. Esto, a pesar de que la venta de comida en la vía publica se despenalizó en 2019.
Además, los vendedores afirman que las autoridades se roban su mercancía tras los arrestos y detenciones.
Con el argumento de que violan la sección 647 del código penal de California, que implica estar en propiedad de alguien más sin razón “valida”, los vendedores son multados con hasta mil dólares.
A veces, el incumplimiento de los pagos acaba en un arresto, por lo que los jornaleros terminan con antecedentes criminales por vender alimentos.
Organizaciones como la Coalición de Justicia a los Migrantes han convocado protestas para detener lo que consideran son medidas represivas de las autoridades.
Asimismo, enviaron al Senado de California la propuesta de ley 972 sobre los códigos de salud relacionados con la preparación de alimentos.
La propuesta busca que el código de salud de ese estado no sea usado para perseguir a los vendedores ambulantes.
La iniciativa ya recibió el visto bueno del comité judicial del senado, por lo que las organizaciones sociales esperan que sea aprobada.
Además de pedir el cese de las acciones contra los jornaleros, se solicitó levantar un censo de los vendedores, a fin de saber las condiciones en las que se encuentran estos trabajadores.
Tras la pandemia, se calcula que el número de vendedores ambulantes se duplicó, como una medida para solventar los gastos.
Puedes consultar más información sobre las protestas siguiendo el hashtag #streetvendors en Facebook.
