Las prioridades de deportación de migrantes están prohibidas hasta nuevo aviso en Estados Unidos. La Suprema Corte rechazó la solicitud del gobierno de Joe Biden para imponer una política de migración distinta a la de Donald Trump.
Por cinco votos en contra y cuatro a favor, la Suprema Corte desestimó la petición de la administración de Joe Biden. La jueza conservadora Amy Coney Barrett se alió con las progresistas a favor del presidente.
Texas y Louisiana demandaron la política de Biden. Argumentaron que, según la ley federal, los agentes están obligados a detener a los migrantes que cometen delitos o que son un peligro para la seguridad de Estados Unidos. Por lo cual, el gobierno de Joe Biden presentó una solicitud de amparo ante la Suprema Corte.
La Suprema Corte negó la solicitud para implementa su política de aplicación de la ley de inmigración mientras el litigio sigue. Sin embargo, escuchará el caso en diciembre.
¿En qué consiste la política de prioridades de deportación de Joe Biden?
La política de Biden se aparta del enfoque duro del expresidente Donald Trump, quien buscaba ampliar la gama de migrantes sujetos a arresto y expulsión. Cuando Biden asumió su cargo prometió un enfoque más humano de la migración.
La política de Joe Biden daría a las agencias discreción para deportar a migrantes que representaran un peligro para la seguridad nacional o pública. Sin embargo, los republicanos la criticaron diciendo que menos detenciones y deportaciones alientan más cruces fronterizos sin documentos.
Finalmente, las personas con orden de deportación o sin estatus legal de permanencia deben buscar asesoría legal y ver cuáles son sus recursos legales disponibles.
