Ridel Brea es un cubano que un día tomó un bote con la intención de llegar Miami, Florida. Sin embargo, la Guardia Costera de Estados Unidos lo vio y lo llevó a las instalaciones de la Basa Naval de Guantánamo.
Ridel Brea es originario de la provincia de Santiago de Cuba. En 2015, abandonó la carrera de Ingeniería Mecánica por falta de dinero para pagar sus pasajes de la casa a la universidad y viceversa.
“Yo le dije a mi mamá: ‘Tengo que salir de aquí y empezar a trabajar porque yo no creo que voy a hacer mucho’”, dijo Ridel en entrevista con Voz de América.
Debido a su inconformidad por la situación política, Brea se sumó al grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Cabe destacar que el gobierno de Cuba se rige con un sistema socialista y no reconoce la oposición política. Incluso, por razones políticas persiguen, detienen y sancionan a varias personas.
“Una tarde recibí una citación para la unidad policial del Palacete, donde me encuentro a un hombre, un coronel que dijo que vino desde La Habana; desde la sede de la policía política solo para intimidarme y decirme que me iba a meter preso. Yo le dije a mi familia que era momento de salir del país por la persecución era mucha”, afirmó.
Escogieron Cojímar, al este de La Habana, para huir en una embarcación. Sin embargo, se rompió y estuvieron un día y medio en el agua hasta que el avión del guardacostas los vio y los rescató. Estuvo seis días en la embarcación de la Guardia Costera hasta que lo llevaron a la Base Naval estadounidense en Guantánamo.
Ridel Brea vivió al otro lado de Guantánamo
Guantánamo es la provincia más cercana a Santiago de Cuba, pero Ridel estaba a pocos metros de ahí, ya que vivió en el territorio de la Base Naval que controla Estados Unidos. Y se acercó a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“Se nos permitía trabajar. Nos ofrecían clases de inglés, tenían una amplia biblioteca con libros, películas y videojuegos. Allá en Guantánamo me enseñaron el inglés americano, pero cuando llegamos acá a Australia eso fue un choque terrible porque el inglés que se habla acá es super diferente”, aseguró.
La OIM lo ayudó con los procesos para recibir refugio en diferentes país como Costa Rica, Canadá, Eslovaquia y Australia. Un año después, con el estatus de refugiado bajó de un avión en Australia.
Ya estando en Australia estudió inglés durante cuatro meses y encontró trabajo en una factoría. Desde entonces no paró de estudiar hasta obtener varios certificados de grado 3 en seguridad y transporte de valores. Desde 2018, tiene trabajo de tiempo completo como oficial de seguridad.
“No se sientan tristes porque estén en esa situación porque yo pasé por lo mismo. Estuve en un campo de refugiados y yo tenía fe. Tengan fe en la organización que lo está ayudando. Ellos los van a guiar”, aconsejó.
