Gustavo Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda de Colombia y asumirá su cargo el próximo 7 de agosto. El 19 de junio obtuvo 11 millones 281 mil 002 votos.
Gustavo Petro tiene un pasado como guerrillero. Después se involucró en la política como senador y alcalde de la capital colombiana Bogotá.
Colombia es un país afectado por la desigualdad, altos niveles de pobreza, falta de confianza en las instituciones y una crisis económica y social. Por lo que el panorama es incierto.
“El camino estará lleno de retos para el nuevo mandatario. Deberá buscar una coalición mayoritaria en el Congreso para tener gobernabilidad y poder sacar adelante sus propuestas sociales, ambientales y económicas. Y demostrar que Colombia no se transformará en otra Venezuela”, dijo el economista Alejandro Useche, de la Universidad del Rosario.
Retos de Gustavo Petro, nuevo presidente de Colombia
1. Transición del petróleo a energías renovables
Desmontar la industria de hidrocarburos es uno de los retos más complicados que enfrentará Gustavo Petro, quien se especializa en medio ambiente. Por lo cual quiere dejar atrás la economía extractivista y potenciar la producción como una política para enfrentar el cambio climático.
Sin embargo, el petróleo es la principal fuente de exportación de Colombia y la primera fuente de ingresos del país.
2. Una nueva oportunidad de reforma agraria
Durante su campaña, Petro prometió disminuir la desigualdad en la propiedad rural, por lo que no quiere expropiar la propiedad privada.
El tema de la reforma agraria está pendiente en Colombia desde los años 30 del siglo pasado. Además, si hace una reforma agraria es una manera de saldar una deuda histórica con los campesinos.
3. Nuevo sistema pensional
También prometió aumentar la participación estatal en el sistema pensional colombiano. Actualmente, el sistema financiero privado tiene gran protagonismo a través de las administradoras de fondos de pensiones.
Quiere establecer un sistema único, público y universal que no dependa de la capacidad de pago de los pacientes. En caso de lograrse, habrá garantías más sólidas para la vejez.