Dos días después de la masacre en el colegio Robb en Uvalde, Texas, varias son las voces que se han levantado para rendir tributo y pedir que cesen las muertes y violencia por las armas en Estados Unidos.
El presidente, Joe Biden, pidió que se detenga el lobby político en Washington a favor de las empresas que fabrican y venden armas en el país: “como nación debemos preguntarnos, en nombre de Dios: ¿Cuándo vamos a hacer frente al lobby de la venta de armas?”
El Papa Francisco elevó una oración por las víctimas y sus familiares: “rezo por los niños y por los adultos que fueron asesinados y por sus familias. Es hora de decir basta al tráfico indiscriminado de armas”.
Chris Murphy, senador demócrata, indicó que “esto sólo pasa en este país y en ninguna parte”.
Steve Kerr, destacado entrenador de la NBA, preguntó durante una rueda de prensa: “¿Cuándo vamos a hacer algo? Estoy cansado. Estoy tan cansado de subir aquí y ofrecer condolencias a las familias devastadas allá afuera.”
Los 19 niños asesinados en la primaria Robb de Uvalde, Texas cursaban el cuarto grado. Sus maestras: Irma García y Eva Mireles también fueron asesinadas.
Conoce a las víctimas:
Jailah Silguero tenía 10 años, era la menor de cuatro hermanos y en su casa la conocían como “la bebé”
Jackie Cazares tenía diez años y hacía dos semanas había hecho la primera comunión.
Amerie Jo Garza tenía 10 años, según su papá, Alfred Garza, era una niña muy extrovertida que había tenido que soportar la pérdida de varios familiares por el COVID 19
José Flores tenía 10 años y lo conocían como “pequeño Josesito”.
Xavier López tenía 10 años y el día de su muerte había entrado al cuadro de honor de la escuela.
Uziyah Garcia tenía nueve años y según su abuelo, Manny Renfro, era un niño muy alegre que disfrutaba de los videojuegos.
(Nota con información de Telemundo y The New York Times)
