Después de pasar siete años en prisión preventiva por un delito que no cometió, la migrante indígena Juana Alonzo Santizo fue liberada este sábado 21 de mayo de 2022, todo gracias a la petición del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria (GDTA) de Naciones Unidas y organizaciones civiles.
Los problemas la migrante guatemalteca iniciaron en noviembre de 2014, cuando fue detenida en Reynosa, Tamaulipas. Alonzo Santizo fue acusada de secuestro mientras intentaba cruzar México para llegar a Estados Unidos.
Cabe declarar que, el Gobierno reconoció que hubo varias irregularidades en el proceso legal de Juana Alonzo, entre ellas:
- No hablaba español y no se le brindó un traductor
- La hicieron firmar documentos que no entendía
- La torturaron
¿Cómo fue el arresto de Juana Alonzo?
Como muchos migrantes, Juana Alonzo contrató a un coyote para cruzar México y llegar Estados Unidos; sin embargo, mientras estaba en Reynosa enfermó, fue dejada en una casa y en un operativo fue detenida.
Esto pasó cuando policías intentaran entrar a la casa donde se encontraba, Juana les abrió las puertas y la acusaron de estar vinculada con los coyotes.
Además de que la obligaron a firmar documentos sin saber lo que decían, nunca tuvo acceso a un abogado. Debido a esto, la migrante fue puesta en prisión preventiva por siete años, sin embargo, gracias al trabajo de organizaciones civiles llegó a la Organización de Naciones Unidas y el presidente de México pidió su libertad en su conferencia matutina del 19 de mayo.
Hoy celebramos la #LibertadParaJuanita ????
La @FGJ_Tam atendió finalmente el llamado de no continuar con la acusación contra Juana Alonzo, migrante chuj, quien podrá volver con su familia en Guatemala (1/4) pic.twitter.com/V7gBnsjZx1
— PRAMI (@PRAMI_IBERO) May 21, 2022
La noticia de su liberación fue como un sueño
Tras ser puesta en libertad, Juana Alonzo declaró que la noticia de su liberación “parece un sueño” y que está muy feliz con su familia.
En conferencia de prensa, la migrante dijo que “entrar a la cárcel es fácil pero para salir está difícil”; entre lágrimas explicó lo difícil de su situación, pues al no hablar español nunca entendió nada de su proceso.
Por otro lado, agradeció a las personas que la apoyaron y ayudaron a salir de la cárcel, además, recordó que hay más personas en la misma situación.
De acuerdo con el Programa de Asuntos Migratorios de IBERO, aún está pendiente la sanción de los responsables y la reparación del daño.
Con información de Prensa Libre
