El gobernador de Texas, Greg Abbot, cumplió su promesa de enviar en autobús a los migrantes indocumentados que lleguen a su estado hasta las puertas del Capitolio, en Washington, para que pidan asilo ahí.
Esta semana llegó el primer autobús con 5o personas procedentes de México, Centroamérica y diversos países de América del Sur. Esto como una primera avanzada de los 900 autobuses que prometió enviar Abbot a la capital de Estados Unidos.
Esta es una de las medidas que ha tomado Abbot, en conjunto con exigir controles más estrictos para la entrada de camiones con carga comercial desde México hacia Texas, como protesta por la decisión del gobierno federal de poner fin al Título 42, medida que cesaría a partir del 23 de mayo.
Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, informó que las personas que llegaron a Washington desde Texas “están en procesos de inmigración, lo que significa que están en contacto con las entidades apropiadas del gobierno federal sobre sus casos”; además agregó que “nadie puede ser subido a la fuerza a un autobús”.
Psaki aseguró que “la política y la ley de inmigración son supervisadas por el gobierno federal y no por el gobierno estatal”.
(Nota con información de VOA)