En la ruta que recorren los migrantes por México para llegar a los Estados Unidos (EE. UU.), el río bravo representó para unos la esperanza de lograr esa meta, pero para otros fue la tragedia donde ha terminado su vida. En lo que va de 2022, nueve migrantes murieron ahogados por las aguas del afluente.
Las muertes más recientes ocurrieron durante los días de asuetos por el 21 de marzo, dos mujeres identificadas como Gabriela Tatiana y Felicita Lucrecia, de 33 y 49 años, originarias de Nicaragua, que desafiaron la corriente del río para tratar de llegar a los EE. UU., pero no lo lograron.
El jueves 17 de marzo, otro hombre, aun no identificado, también falleció dentro de las aguas del río.
El 10 de marzo, elementos de Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Acuña, Coahuila, rescataron los cuerpos de dos menores de edad, una niña que estaba reportada como desaparecida, y un niño que junto con su madre y padre intentaron cruzar a nado el río, pero fueron arrastrados por la corriente. Según el INM, el hombre logró salir a tierra firme, pero la madre del niño no.
Marzo ha sido un mes de alto riesgo para los migrantes que intentan cruzar el río que es una frontera natural entre México y Estados Unidos. El pasado primero de marzo, la Coordinación de Protección Civil alertó por el incremento, como consecuencia de un trasvase de aguas de la presa La Amistad, en Ciudad Acuña, que durará todo el mes.
En su momento, el director de Protección Civil municipal de Piedras Negras, Francisco Contreras Obregón, advirtió que el nivel del río incrementaría hasta 80 centímetros y con ello la fuerza de la corriente.
Según él, por ese trasvase, el río no representaba un riesgo de desbordamiento, pero sí fue de mayor peligro para los migrantes; nueve de ellos han muerto en lo que va del año, la mayoría en marzo.
En 2021, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reportó la muerte de más de 280 migrantes en la región fronteriza que representa el río bravo, entre México y EE. UU., estadística que, aunque en porcentaje mínimo, superó los números de 2020 y 2019, cuando registró 275 y 265 fallecimientos.
En 2016, la misma organización tomó registro, con base en publicación en medios de comunicación, de la muerte de 295 migrantes en el río bravo; 117 cadáveres fueron recuperados en el lado mexicano y el resto por la parte que corresponde a los EE. UU.
