Este lunes, después de fuertes vientos y marejadas, el huracán Ida se degradó a tormenta tropical. Ida tocó tierra en Luisiana el domingo como un peligroso huracán de categoría 4 que dejó grandes estragos en el área. Entre los desastres, una persona perdió la vida.
Pese a que Ida se degradó de huracán a tormenta tropical, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advierte que sigue habiendo peligro de inundaciones repentinas y marejadas. Mientras tanto, Ida se adentra en el sureste de los estados de Luisiana, Mississippi y Alabama.
A las 7:00 de la mañana de este lunes, hora local, Ida se encontraba a unos 105 kilómetros de Jackson, Mississippi. La ahora tormenta tropical se desplazaba con vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora. Mantenía rumbo hacia el norte a una velocidad de traslación de 13 kilómetros por hora.
Los meteorólogos dijeron que la tormenta hará un giro el martes hacia el noreste. Para ese entonces será una depresión tropical que atravesará el Valle de Tennessee.
El domingo, Ida interrumpió el servicio eléctrico en partes de Luisiana y Mississippi. Como consecuencia, más de un millón de personas se quedaron en la oscuridad, incluida toda la ciudad de Nueva Orleans. Además, se informó que hubo una muerte como resultado de la caída de un árbol sobre una vivienda.
A pesar de la degradación de Ida, el Centro Nacional de Huracanes advierte que los residentes deben esperar fuertes lluvias en la parte de la costa sureste de Luisiana. Estas lluvias también afectarán el noreste hasta el valle del Bajo Mississippi el lunes. Se espera que haya precipitaciones totales de 25 a 45 centímetros.
“Es probable que esto resulte en inundaciones repentinas e inundaciones urbanas potencialmente mortales e impactos significativos de inundaciones de ríos”, dijeron los meteorólogos.
Ida sale de Luisiana después de los estragos
Hace dieciséis años, el 29 de agosto de 2005, el huracán Katrina llegó a la costa de Luisiana con categoría 3. Katrina provocó mil 800 muertes, rupturas de diques e inundaciones devastadoras en Nueva Orleans.
Desde entonces, el sistema de diques federales de la ciudad se ha mejorado. Por ello, el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, predijo que los diques se mantendrían frente a la llegada de Ida.
Antes de la llegada de este huracán, Edwards declaró estado de emergencia. Además, puso a 5 mil soldados de la Guardia Nacional a esperar a lo largo de la costa para realizar esfuerzos de búsqueda y rescate. Otros 10 mil linieros estaban listos para responder a cortes eléctricos una vez que pasara la tormenta.
La gobernadora de Alabama, Kay Ivey, también declaró el estado de emergencia para los condados costeros y occidentales del estado. Por su parte, el alcalde de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, ordenó evacuar a las personas que viven fuera del sistema de diques de protección de la ciudad. También instó a los que quedaban en la ciudad a que se refugiaran.
“Tan pronto como pase la tormenta, pondremos todo el poder del país detrás del rescate y la recuperación”, dijo Joe Biden desde la sede de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en Washington.
Biden también declaró que había firmado declaraciones de emergencia para Luisiana y Mississippi. Además, está en contacto con los gobernadores de esos dos estados y de Alabama.
La pandemia hace más complicada la situación
Los hospitales de la región de la Costa del Golfo enfrentan un desastre natural por la llegada de Ida. Al mismo tiempo, luchan con un aumento en el número de pacientes con Covid-19 debido a la variante delta altamente contagiosa.
“El Covid ciertamente ha agregado un desafío a esta tormenta”, dijo Mike Hulefeld, vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de Ochsner Health.
Edwards dijo que unas 2 mil 500 personas están siendo tratadas por Covid-19 en los hospitales del estado a medida que pasa Ida. Desde el comienzo de la pandemia, Luisiana ha tenido 679 mil 796 casos confirmados de Covid-19 y 12 mil 359 muertes.
Por otro lado, de acuerdo con el Centro de Recursos de Coronavirus de Johns Hopkins, sólo el 41% de los casi 4.7 millones de habitantes del estado están vacunados.
“Una vez más nos encontramos lidiando con un desastre natural en medio de una pandemia”, dijo a AP Jennifer Avegno, la principal funcionaria de salud de Nueva Orleans.
Con información de Associated Press y Reuters
