La madrugada de este miércoles, los demócratas del Senado de Estados Unidos aprobaron su plan presupuestal. Este es un primer paso para la aprobación final de un presupuesto de $3.5 billones de dólares. Si todo sale bien, el dinero se invertirá en servicios familiares, de salud, y la residencia permanente para millones de inmigrantes.
La votación en el Senado quedó 50-49. Durante toda la noche, demócratas y republicanos votaron diversas enmiendas que dejan ver que la aprobación final no será sencilla. Es por eso que los demócratas buscarán dar el último visto bueno sin el voto republicano. Se espera que esto suceda a finales de septiembre.
¿Qué incluye el plan aprobado en el Senado?
Si el presupuesto multimillonario pasa la prueba final en otoño, el gobierno de Estados Unidos aumentará los impuestos a los más ricos y a las empresas. Después, invertirá ese dinero en las siguientes medidas:
- Ampliación del servicio de Medicare
- Acciones para combatir el cambio climático
- Programas de seguridad federal como aquellos que apoyan la educación de niños cuyos padres tienen bajos ingresos
- Educación preescolar universal
- Reforzar la seguridad fronteriza
- Un camino a la residencia permanente para millones de migrantes indocumentados
Los demócratas del Senado todavía no han especificado quiénes son los inmigrantes que se beneficiarían con este último punto. En documentos oficiales, únicamente se lee que buscarán otorgar “estatus legal permanente para inmigrantes calificados”.
No obstante, se sabe de un proyecto enfocado en dar la ciudadanía a dreamers y beneficiarios del TPS. Este mismo proyecto también daría Green Cards a trabajadores agrícolas y a sus familiares. Sin embargo, no se sabe si el plan presupuestal demócrata se refiere a esta medida o incluirá a otros migrantes indocumentados.
El paso final para este proyecto
Después de la aprobación del Senado, el plan presupuestal debe regresar a la Cámara de Representantes para su aprobación final. Esta Cámara, controlada por demócratas, retomará actividades a finales de agosto después de tomar un descanso.
En este último paso se espera una fuerte oposición republicana. Esto, debido a que los miembros de dicho partido han tachado el plan como un “despilfarro de dinero”. En general, los republicanos opinan que subir los impuestos afectaría la economía estadounidense y aumentaría la inflación.
Es por eso que los demócratas se están preparando para acudir a un recurso legal que les permitiría aprobar el paquete presupuestal sin necesitar del voto republicano. Pero estas negociaciones aún están por verse.
Con información de The Hill y Univision
