Un juez de Inmigración de la corte de San Francisco renunció luego de que varios abogados lo denunciaran ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos por el trato déspota que daba a los migrantes.
Por lo anterior, el juez Nicholas Ford, anunció inesperadamente su retiro. Tristemente, Ford no reconoció las denuncias en su contra, a pesar de las quejas de varios abogados de la zona que son representantes de migrantes.
Por otro lado, el juez juzgó fuertemente el sistema judicial y a sus supervisores, que no le dieron el apoyo que él quería.
“Soy un juez de edad y es difícil entender que un sistema judicial puede funcionar como este”, agregó
Ford laboró en un tribunal penal en el condado Cook, en Illinois, poco antes de que el entonces secretario de Justicia, William Barr, lo nombrara en 2019 juez de inmigración.
En ese período, el juez de inmigración desempeñaba sus funciones en Chicago y recibió críticas por meter a la cárcel a una mujer embarazada sin derecho a fianza. La sentencia anterior la suscitó un delito menor y las cortes de apelación le anularon un gran número de fallos, de acuerdo con Injustice Watch.
El año pasado por noviembre, una coalición de abogados levantó una denuncia, en la cual describían los penosos comportamientos del juez.
En la denuncia describieron a Ford como una persona “agresiva, poco profesional y degradante” con los migrantes. Asimismo, el grupo de profesionales dijeron que la presión pública podría haber suscitado retirarlo de su cargo. De hecho, tienen esperanza en haber generado un impacto.
Este no será ni el primero ni el último caso en el que los prejuicios raciales entorpecen los procesos migratorios.
Debes saber que independientemente a tu estatus migratorio tienes derecho a un trato digno, siempre que este no ocurra debes consultar con tu abogado, asesorarte y denunciar para que puedan realizarse cambios positivos en las cortes.
El caso de este juez es un claro ejemplo de que el sistema de justicia debe respaldar a los vulnerables y aplicar eso, justicia.
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