A tres semanas de haber tomado posesión, la administración del presidente Joe Biden explicó que la mayoría de los migrantes que lleguen a la frontera sur de Estados Unidos serán rechazados, en parte porque una política de la era Trump continúa activa.
Desde marzo de 2020, las autoridades fronterizas han utilizado una sección del código de salud pública conocida como Título 42 para rechazar a los migrantes que lleguen a la frontera.
El objetivo del Título 42 es detener la propagación del coronavirus en Estados Unidos.
El alcance de este protocolo fue tal que se han negado todas las peticiones de asilo a los migrantes que llegan o cruzan la frontera.
De acuerdo con la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, los migrantes que llegue a la frontera continuarán siendo expulsados.
Esta declaración va en línea con el mensaje emitido por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a finales de enero. A través de un comunicado, el DHS pidió a los migrantes no viajar a Estados Unidos, dijeron que no era el momento adecuado.
Recordemos que la iniciativa de ley presentada por Joe Biden para regularizar el estatus de los migrantes indocumentados no contempla a las personas que hayan ingresado a EEUU después del 31 de diciembre de 2020.
Sin embargo, activistas denunciaron que la orden para deportar a los migrantes no surgió de preocupaciones de salud pública. Explicaron que esta medida fue parte de los esfuerzos de Stephen Miller para desmantelar el sistema de asilo de EEUU.