La alerta está dada. A tres días de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, sigue alta la tensión en Estados Unidos. Mientras tanto, las fuerzas del orden se preparan para hacer frente a posibles manifestaciones violentas de parte de seguidores de Donald Trump.
Se espera que los manifestantes lleguen a todo Estados Unidos, informó Reuters. Es por eso que más de una docena de estados ya activó las tropas de la Guardia Nacional. Con ello, los gobernantes esperan asegurar sus edificios que son sedes de cada Capitolio local.
La alerta se intensificó luego de una advertencia del FBI sobre protestas armadas. Las autoridades temen que esto suceda después de que extremistas de derecha se envalentonaron por el asedio mortal al Capitolio en Washington el 6 de enero.


La situación en Washington D.C.
Un equipo de la Voz de América en Washington constató el domingo que la ciudad está fuertemente custodiada. El despliegue de seguridad comenzó hace varios días. Las calles de Washington, D.C. estaban el domingo prácticamente vacías. De hecho, muchas de las calles más cercanas al Capitolio permanecen cerradas.
Miles de agentes de la Guardia Nacional y policía federal y local custodian el centro de la ciudad. Todos ellos se preparan para la toma de posesión de Biden luego del asalto al Capitolio, donde murieron cinco personas.
Tanques y coches de policía bloquean las calles del centro. Además, hay varios puntos de seguridad para que los peatones pueden acceder a la avenida Pensilvania, que atraviesa la ciudad.
En la avenida, que lleva al Capitolio, se ve solo algunos residentes paseando sus perros, “runners”, y periodistas de medios nacionales e internacionales.
Otro equipo de la Voz de América reportó desde el Monumento a Abraham Lincoln. Ahí, el acceso estaba limitado. También era visible la calma y no se produjeron las programadas protestas.
Agentes del servicio secreto estaban apostados en el lugar, fuertemente custodiado como otras zonas de Washington, D.C. Sólo unas pocas personas paseaban por el lugar con sus mascotas o hacían ejercicios.
En las paradas de autobús en el centro de Washington. pic.twitter.com/qtjl0XYbSM
— Dori Toribio (@DoriToribio) January 17, 2021
Los estados temen violencia por parte de seguidores de Trump
El sábado se reportaron manifestaciones dispersas. Y, aunque funcionarios de seguridad esperaban que el domingo fuera un día de mayor convulsión, el día ha transcurrido sin mucho movimiento.
Aun así, muchos estados han erigido vallas y otras barreras para asegurar sus capitales. Otros como Texas y Kentucky han dado un paso más al cerrar sus terrenos del Capitolio al público.
Connecticut activó su Guardia Nacional en preparación para una eventual protesta de hasta 2 mil partidarios de Trump. Este estado ha centrado sus esfuerzos en proteger su complejo del Capitolio en Hartford.

“Nos estamos preparando posiblemente para que suceda cualquier cosa”, dijo el policía Pedro Muniz, y agregó que no había habido amenazas específicas. “No toleraremos ningún acto de violencia”.
El FBI y otras agencias federales han advertido sobre el potencial de violencia futura, ya que los supremacistas blancos y otros extremistas buscan explotar la frustración entre los partidarios de Trump, quienes insisten en el supuesto fraude electoral.

No está claro si los operativos de seguridad en todo el país podría llevar a que algunos manifestantes decidan quedarse en casa hasta la toma de posesión de Biden el próximo miércoles.
Bob Gardner, líder de la Milicia Lightfoot de Pensilvania, dijo que su grupo no tenía planes de estar en Harrisburg este fin de semana. Ahí, el Capitolio ha sido fortificado con barricadas y estará protegido por cientos de miembros de su Guardia Nacional.
“Tenemos nuestras propias comunidades de las que preocuparnos”, dijo Gardner a principios de semana. “No nos involucramos en política”.