Durante una reunión en Helsinki (Finlandia), la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA por sus siglas en inglés) propuso la restricción del uso de partículas microplásticas que se agregan intencionalmente a productos dirigidos al consumo.
Debido al alto potencial de peligro que suponen para la salud y el medioambiente, la ECHA evaluó los riesgos de la adición de microplásticos a productos de uso comercial y profesional.
Según determinó la agencia internacional, la mencionada restricción podría reducir la cantidad de microplásticos liberados al ambiente en la Unión Europea en aproximadamente 400 mil toneladas en el transcurso de 20 años.
“La persistencia y los potenciales efectos adversos o bioacumulación de microplásticos es un motivo de preocupación” declaró la agencia.
La Echa agregó que “una vez liberados, pueden ser extremadamente persistentes en el medioambiente, durar miles de años y ser prácticamente imposibles de eliminar”.
El estudio realizado por la ECHA concluye que los microplásticos tienen más probabilidades de concentrarse en los ambientes terrestre.
Esto es porque las partículas se concentran en el lodo de aguas residuales que se emplean habitualmente como fertilizante.
En menor medida, los desechos terminan vertiéndose directamente en el medio ambiente acuático, dañando su ecosistema y poniendo en peligro el suministro de agua potable.
Por otro lado, la agencia reconoció que en la actualidad es casi imposible determinar el impacto medioambiental a largo de plazo de los microplásticos.
Sin embargo, las partículas son bastante resistentes a la biodegradación y podrían ser un problema para la salud humana, en caso sean ingeridos.
“Debido a su pequeño tamaño, los microplásticos y los nanoplásticos -partículas incluso más pequeñas que se crean a partir de la degradación adicional de los microplásticos- pueden ingerirse fácilmente y, por lo tanto, entrar en la cadena alimentaria”, manifestó la ECHA.
¿Qué son los microplásticos?
Según Roberto Ávila, experto en Moda de ZONADAMAS, los microplásticos son partículas menores a 5 mm, que hoy en día se utilizan en distintas industrias.
“Muchos productos de belleza y de cuidado personal contienen partículas microplásticas, que se usan en cremas exfoliantes y pastas dentales. Los estudios también han demostrado que, entre el 20% y 35% de los microplásticos del océano, provienen del desgaste de prendas sintéticas que se generan en cada lavado que hacemos”, declaró.
La influencia de los plásticos (especialmente los microplásticos) en el mundo es un tema de investigación y debate permanente, pues diversos estudios han advertido que estas pequeñas partículas de plástico se encuentran en el aire, la tierra y el agua de todo el planeta.
Aunque no se puedan ver a simple vista, están afectando directamente la vida marina y humana.
Los microplásticos no se biodegradan, estas partículas se desintegran en partes diminutas y son absorbidos o ingeridos por los organismos.
En el caso del ser humano, se alojan en sus cuerpos y tejidos.
