Este martes, el Ejército de Estados Unidos anunció el despido o suspensión de 14 oficiales y soldados alistados en Fort Hood, Texas, a raíz del asesinato de la soldado Vanessa Guillén, quien sufrió de abuso sexual en las filas militares.
Esto ocurrió luego de las conclusiones de una comisión independiente para evaluar la atmósfera de mando en Fort Hood después de la muerte de Guillén.
Asimismo, los líderes del Ejército ordenaron cambios en las políticas para abordar las fallas de liderazgo en la base. Se produjo un patrón generalizado de violencia, la cual incluye asesinatos, agresiones sexuales y acoso.
Entre los destituidos de sus puestos, se encuentran dos generales. Por su parte, Ryan McCarthy, secretario del Ejército de Estados Unidos, aceptó el informe.
Cabe destacar que los cinco miembros del panel dijeron que realizaron 647 entrevistas, incluidas 503 mujeres soldados y pasaron 19 días en Fort Hood recopilando miles de páginas de documentos.
“Lo que encontramos fue un gran número de represalias, estigmatismo, ostracismo. También se comprometió la confidencialidad del proceso de información”, dijo Chris Swecker, abogado y ex director asistente de la División de Investigación Criminal del FBI.
Recomendaciones del panel para el Ejército luego del asesinato de Vanessa Guillén
El panel hizo nueve hallazgos y 40 recomendaciones. Entre los cuales, Swecker dijo que el alto mando en Fort Hood no administró de manera adecuada el programa de prevención del acoso sexual (SHARP).
Además, los crímenes “no fueron atendidos” y la División de Investigación Criminal (CID) en la base sufrió de “varias ineficiencias”.
“El clima deficiente también se extendió a los escenarios de los soldados desaparecidos, donde nadie reconoció el poco apego a los procedimientos de rendición de cuentas y la falta de voluntad o la falta de capacidad de los suboficiales para realizar un seguimiento de sus subordinados”, indicó el panel.
Con información de Univision.