Poco después de que se confirmara que Joe Biden se proyectó como presidente electo, Donald Trump descartó que las elecciones hayan concluido aún.
El hecho, simplemente, es que esta elección está lejos de terminar. Joe Biden todavía no ha obtenido la certificación como ganador de ningún estado. Menos aún de los estados más disputados que se encaminan a recuentos obligatorias”, señaló en un comunicado.
El actual mandatario estadounidense ya había anunciado que exigiría recuentos de votos en algunos estados una vez concluya el escrutinio.
Efectivamente, según el proceso cada estado tiene un número específico de “electores” basado en la población; así como una lista de electores que respalden al ganador del voto popular en cada estado se certifica una vez que los votos se hayan contado.
No obstante, el presidente y su equipo de campaña, tienen sus esperanzas depositadas en una serie de procesos judiciales abiertos en varios estados en relación con el escrutinio de votos. En algunos casos para parar el conteo y en otros, para no aceptar determinadas papeletas por correo.
Empezando el lunes, nuestro equipo de campaña comenzará a litigar ante los tribunales para asegurarse de que las leyes electorales son respetadas plenamente y de que el justo ganador sea elegido”, agregó el mandatario.
Trump asegura que esa será “la única manera” de garantizar que el pueblo estadounidenses tenga “plena confianza” el proceso electoral. También sin evidencias, el aún presidente va más allá al Partido Demócrata, de querer que computar “papeletas fraudulentas, fabricadas o emitidas por votantes fallecidos”.
Cabe destacar que Donald Trump insiste en que se están cometiendo irregularidades. Sin embargo, no ha aportado ninguna prueba. Las elecciones contaron con la participación de observadores internacionales para dar legitimidad del proceso electoral.