El líder de la secta sexual Nxivm, Keith Raniere, fue sentenciado a 120 años de prisión, cadena perpetua, luego de que la corte lo encontrará culpable por los delitos de tráfico sexual, extorción, delincuencia organizada, amenazas y abuso de menores.
Además, el juez le prohibió a Raniere tener cualquier tipo de contacto con personas afiliadas a Nxivm.
Durante años, Nxivm ofreció talleres de superación personal que se hicieron populares en Hollywood y en los círculos empresariales.
Sin embargo, detrás de esta fachada Keith Raniere abusó sexualmente de varias mujeres, incluso fueron marcadas con sus iniciales en una ceremonia secreta.
Durante el juicio, el cual tuvo lugar este 27 de octubre, 15 de sus víctimas describieron las había dejado traumatizadas y luchando por recuperarse.
Por otro lado, antiguos miembros de Nxivm dijeron que Raniere y su círculo íntimo se aprovechaban de personas inseguras pagaron por costosas clases de autoayuda.
Muchas de estas mujeres necesitaban permiso para comer y se les exigía regularmente que entregaran videos sexualmente explícitos como garantía.
Los fiscales lo llamaron extorsión.
Keith Raniere se dice inocente
A pesar de todas estas acusaciones, Raniere insistió en su inocencia y pidió por el daño que pudo haber causado a sus víctimas, a quienes acusó de haber mentido en sus declaraciones.
Incluso acusó al juez federal, Nicholas G. Garaufis, de corrupción y exigió un nuevo juicio.
En tanto, los abogados de Raniere dijeron que no se “disparó, apuñaló, golpeó, pateó, abofeteó o incluso gritó” a nadie y que no merecía más de 15 años.
Los fiscales dijeron que la falta de voluntad de Raniere para aceptar la responsabilidad y su desprecio por sus víctimas demuestra que la cadena perpetua es la única forma de evitar que lastime a más personas.
Con información de The New York Times