El pasado martes, atropellaron a una vendedora ambulante mientras vendía frutas en la Avenida Highland, San Bernardino, California. La mujer llamada Marlen Benítez quedó en estado de coma.
La familia de la vendedora piensa que fue intencional. En los vídeos de vigilancia se muestran cómo ocurrió el atropellamiento. Sin embargo, su padre lo describió como un crimen y no un accidente. La visitaron en el hospital y continúa en cuidados intensivos. Durante estos días no se ha visto mucho progreso en su salud. El jueves 15 de octubre movió su mano.
“Mi hija tiene cuatro niños y están chiquitos. Ella está luchando contra la vida y la muerte. El individuo que la atropelló aceleró su camioneta en contra de mi hija y eso no se vale. Eso no se vale. Ella únicamente está trabajando”, dijo Benigno Benítez, el padre de Marlen.
Testigos presentes en el momento del accidente explicaron que el vehículo del conductor aplastó el carrito de frutas contra Marlen. Quedó con varias heridas en la cabeza y el abdomen.
“A nadie le venimos a quitar el pan aquí. Simplemente venimos a trabajar. Este racismo ya ha venido de mucho tiempo. Decirle al individuo si algún día nos ve que Dios lo bendiga. Que Dios lo perdone por lo que él hizo no tiene consideración”, explicó Benítez.
Hasta el momento, la policía no ha confirmado si se trata de un crimen de odio. No obstante, aclararon que arrestaron al conductor por un ataque con arma letal.
Con el objetivo de ayudar, Angel Mendez-Flores organizó una campaña en GoFundMe para ayudar a la vendedora. La meta era recaudar 35 mil dólares y ya se superó.
