Tras cinco días de haber iniciado con la Operación Rise, enfocada en ciudades santuario, agentes del Servicio de Control e Inmigración de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvieron a 125 migrantes en una redada en California.
El operativo se llevó a cabo en la ciudad de Los Ángeles entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre. Según Chad Wolf, el jefe interino del Departamento de Seguridad Nacional, esta redada es sólo la primera fase de la Operación, la cual se extenderá a otras partes del país.
Mientras tanto, en la ciudad santuario de Nueva York, algunos migrantes han reportado que los operativos ya iniciaron ahí también.
In response to reported ICE raids throughout NYC, including in #RedHook, we want our community to know their rights!
Today our team & outreach staff of @NYCImmigrants shared KYR information throughout the district. They will also be distributing information tomorrow. pic.twitter.com/nZJ4EC2QUb
— Carlos Menchaca 萬齊家 (@NYCCouncil38) October 8, 2020
Wolf va en contra de las ciudades santuario
Wolf calificó la detención de los migrantes como “exitosa”. Además, afirmó que el 96% de los arrestados tenían condenas o cargos pendientes por delitos como homicidio, agresión sexual contra niños y adultos, violencia doméstica y delitos con armas.
Por otra parte, criticó a los políticos que apoyan las leyes santuario. Dijo que estas leyes evitan que los agentes de ICE cumplan con “su misión”:
“En lugar de cumplir con nuestra misión compartida de proteger a nuestras comunidades, prefieren jugar a la política con la ley al promulgar las llamadas políticas de Ciudad Santuario en detrimento de la seguridad de nuestro país”.
Incluso, agregó, estas leyes son “compasivas” con los migrantes criminales pero no con “los estadounidenses cuyas vidas han sido destruidas”.
Migrantes indocumentados, en peligro
Wolf reconoció que, durante las redadas de ICE, puede haber “arrestos colaterales” de inmigrantes indocumentados que no hayan cometido ningún crimen. Sin embargo, dijo que la agencia no tiene “más remedio que realizar arrestos generales”, principalmente en centros de trabajo y vecindarios locales.
Advirtió a la población que los agentes de ICE estarán más activos en estos lugares para vigilar el cumplimiento “de las leyes federales”. También insistió en que más del 90% de los migrantes arrestados tenían condenas o cargos penales pendientes.
Sin embargo, abogados de inmigración advierten que los migrantes indocumentados sin cargos específicos también están en peligro. Esto se debe a que, aunque ser indocumentado no es un delito, ser deportado y luego volver a ingresar a EEUU podría generar cargos federales y penas en prisión.
Con información de La Opinión.